Guardavidas cuentan sus experiencias e invitan a sumarse a esta actividad

Visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, los integrantes de la Escuela de Guardavidas Profesionales de Valle María, Prof. Esteban D’Angelo (director), Nerina Rhiner y Gonzalo Velázquez y los aspirantes Karen Otto y Gervasio Eguiazú, quienes hablaron sobre esta actividad e invitaron a más jóvenes a sumarse a la misma.

D’Angelo explicó que “del interior del país, solo 2 escuelas de guardavidas hacen prácticas profesionales en Mar del Plata y nosotros somos una de ellas. También, todos los años, hacemos un viaje de estudios a Brasil, donde obtienen el título de Guardavidas de Mar. Me siento satisfecho por todo lo logrado con nuestra escuela; en este momento, en curso hay 14 aspirantes, entre ellos, médicos, psicólogos, enfermeros, instructores, profesores de Educación Física”.

Velázquez, quien además es profesor de la institución, comentó que “estoy a cargo de la ‘Preparación Física’, que es una materia esencial para un guardavida. Quien no apruebe esa condición, lógicamente no estará preparado para actuar eficazmente ante situaciones que pueden ser complicadas. En nuestro caso, que trabajamos en el río, pueden surgir situaciones que nos toquen salir al agua, a grandes distancias de la playa y debemos estar preparados para eso”.

Otto, 24 años, nacida en Misiones, contó que “empecé la carrera en mi provincia y allí, no la pude terminar. Me mudé a Chaco y después, me vine a Entre Ríos. Soy profesora de Educación Física y siempre quise hacer esa capacitación, para tener los conocimientos necesarios para cualquier emergencia, ya sea que esté como guardavidas o no”.

Eguiazú, de Victoria, explicó que “empecé a trabajar sin ser guardavidas, a los 19 años, en un cuerpo de Rescates, en Neuquén. También hice la capacitación para buzo profesional, donde se aprenden técnicas más complejas. Soy escritor, docente de educación especial y primaria y desconocía totalmente lo que es ser guardavidas y una vez que comencé a estudiar, vi el profesionalismo que se maneja y es un mundo nuevo que no deja de enseñarme”.

D ‘Angelo añadió que “nuestro trabajo es 99% prevención y 1% rescate. La playa de Valle María tiene bajo índice de rescates. Algunas veces hemos sacado gente fuera del boyado, pero fueron pocas”.

– ¿Se puede vivir de la profesión?

– (D‘Angelo) Sí, perfectamente, se gana más como guardavidas que como profesor, sin desmerecer ninguna profesión. Muchos están haciendo los trámites para trabajar temporalmente en España. Son contratos de 4, 6 u 8 meses dependiendo el lugar. Cuando acá es invierno, podemos ir a trabajar allá.

– ¿Cómo se los prepara para esta profesión?

– (Otto) Se trabaja mucho con ejercicios de fuerza y en la parte de natación, no solamente nadar, sino lo que es estrategia de salvamento, que son las tomas y zafaduras, por si llegamos a tener una víctima que nos agarra a nosotros. En el agua, la desesperación y adrenalina está en cada entrenamiento.

– (Rhiner) El curso es bien exigente en la parte física, pero muy bueno. Soy de Libertador San Martín y tuve la oportunidad ya de trabajar en el balneario de Valle María, siendo esta la tercera temporada en la playa.

– ¿Cómo deben hacer los interesados para sumarse?

– (D ‘Angelo) Nos encuentran en las redes sociales como “Escuela de Guardavidas Profesionales de Valle María”, además de las vías oficiales de la municipalidad. Aquellos que ven al guardavidas como un trabajo “piola”, les decimos que sí, estamos en la playa, un medio muy lindo, pero estamos cuidando vidas y para lo cual nos hemos preparado. Aquellos que tienen ganas de sumarse, están invitados y les decimos que es una tarea que les va a llenar el corazón, fundamentalmente para aquel que le gusta servir, el agua y la adrenalina. Un reconocimiento especial a la municipalidad de Valle María, que vio que había un problema y decidió formar gente profesional y lo lograron…