En horas del mediodía de este domingo, el Comando Radioeléctrico de la Policía de Gualeguay recibe una llamada telefónica, informado que se necesitaba presencia de los efectivos en el Barrio Islas Malvinas, como consecuencia de que había ocurrido un hecho de sangre, a raíz de una pelea entre varios masculinos, que fue el precedente en que saliera lesionado gravemente Juan José Gregorek (27), domiciliado en Barrio Plan Evita, quien se presentó supuestamente “pretendiendo saldar rencores” por desavenencias que devienen de tiempo atrás.

Con la inmediatez que el caso ameritaba acudió el personal de la Comisaría Primera, a cargo de su titular Oficial Principal Marcelo Galarza, que observaron que una vivienda sin moradores se estaba incendiando en su totalidad, la cual por mención de los vecinos, sería la del supuesto agresor, apodado “Cachita”, motivo por el cual tuvo que intervenir Bomberos Voluntarios para sofocar el foco ígneo generalizado, que en definitiva consumió la totalidad de los mobiliarios existentes en su interior.

Mientras se trataba de esclarecer el confuso episodio, el lesionado recibía los primeros auxilios de reanimación, siendo derivado al instante a la sala de cuidados intensivos del hospital local, dado que corría serio riesgo de vida, pero a pesar de todos los esfuerzos profesionales, los mismos fueron en vano, ya que no pudieron salvarlo de la muerte, pereciendo minutos después de su ingreso.

Con la celeridad que el caso requería, el ahora delito de homicidio, motivó que una numerosa comisión policial a cargo del Jefe División Operaciones y Seguridad, e Investigaciones, se trasladaran hacia el interior del conflictivo barrio -sobre todo cuando la autoridad que ejerce la ley pretende imponer el orden o suceden hechos delitos- para dar comienzo a la investigación que podía demostrar cómo sucedieron los hechos, pero fundamentalmente aprehender a él o los autor-es del sangriento crimen.

Por consiguiente, ingresando hasta el final de Calle continuación Coronel Hereñú -la cual no tiene salida- se observa que la parte trasera de una vivienda con frente a calle Coronel González, salía abundante humo en clara señal que se estaba incendiando su interior, siendo propiedad de Abel (65), precisamente lindante a la ya anteriormente quemada de manera intencional por vecinos que buscaban sed de venganza en contra de su habitante Ángel (45), quien a viva voz de algunos ciudadanos presentes en la calle manifestaban ser uno de los autores del asesinato, junto a un sobrino suyo, recientemente llegado oriundo de Buenos Aires, apodado “Nino”, del cual no sabían su nombre pero lo describieron en su fisonomía y vestimenta al momento del ilícito, por lo tanto con la anuencia legal que se necesita en estos casos, el fiscal Dr. Ignacio Telenta, quien ya estaba trabajando a la par de la policía, ordenó dentro del marco de la ley que se registraran todas las propiedades cercanas, encontrándose en breve dentro de un baño de un inmueble sin morados, al dueño de la finca incendiada en primera instancia, alias “Cachita”, estando muy bien escondido pero no para los ojos atentos de sus captores, siendo reducido a pesar de intentar fugarse para quedar aprehendido, siendo un conocido personaje por tener sobrados antecedentes policiales, hasta una condena penal por su peligroso accionar delictivo.

Cabe precisar que momentos antes de entre las restantes viviendas, saltando cercos sale del barrio un masculino de similares características al otro sospechoso, siendo detenido por el Comando Radioeléctrico en colaboración con la Guardia Especial de Infantería que estaban cubriendo el aro de seguridad brindado al procedimiento central, siendo trasladado a la Departamental, identificado como Julio (38) alias “Nino” con domicilio en Florencia Varela, con un frondoso prontuario al tener tres purgas penales por delitos contra la propiedad y hacia las personas.

Pero lo más complejo estaba por acaecer, porque cuando parecía que el caso comenzaba a cerrarse por lo menos a la detención de los posibles autores del homicidio, en el instante que se estaba por conducir a “Cachita”, una masa enorme de gente genuina del Barrio Islas Malvinas, se agrupó frente a los uniformados con serias intenciones de tomar represalia con manos propias, tornándose el clima sumamente hostil, ante la presencia de esta numerosa muchedumbre que comenzó arrojar todo tipo de elementos hacia los patrulleros e integridad física de los uniformados, dañando considerablemente varios móviles con roturas de ventiletes, parabrisas y abolladuras en las carrocerías, como así también lesionando gravemente en el rostro al siempre comprometido e incansable Jefe de Comisaría Primera Oficial Principal Marcelo Galarza, a quien superado en número y con el factor sorpresa, lo golpearon cobardemente con un adoquín ocasionándole un corte profundo en su mejilla derecha, que le provocaron pérdidas de piezas dentarias, implicándole que quedara inconsciente dentro del patrullero J.P. 564. Con la gravedad que no podía ser trasladado de inmediato por ser dificultosa la salida del lugar, ya que la calle hacia el Este es cerrada y habiéndose efectuados disparos disuasorios de escopetas con cartuchos anti tumultos -postas de goma- pudieron salir de esa situación.

Cabe consignar que ya en el nosocomio local el Oficial lesionado, fue asistido hasta que recuperó el sentido, para luego de reanimarlo darle trece (13) punto de sutura por la profunda, quedando en observación por posibles complicaciones de salud, se informó desde la Jefatura Departamental Gualeguay a El Observador.

Conforme a todo lo actuado, por disposición del Ministerio Publico Fiscal a cargo del Dr. Ignacio Telenta, los dos masculinos aprehendidos -tío y sobrino (supuesto autor de la muerte)- ingresaron en calidad de detenidos por ser investigados con los autores materiales de la muerte de Gregorek, luego de trenzarse en lucha con palos y armas blancas por cuestiones inherentes a ajustes de cuentas personales, donde también tuvo participación activa el conocido “Ogro”, quien fue el que acompañó al occiso a la finca de “Cachita” y que participó también de la riña.

Cabe señalar que se incautaron las prendas de vestir de los encausados con manchas de sangre, como así también la posible arma homicida, recabándose pruebas periciales por el personal de criminalística, teniendo aun que recabar pruebas testimoniales que aporten más elementos de interés al esclarecimiento de la causa, por la lógica consecuencia de no haber adeptos para prestar colaboración hacia la autoridad policial.