Gestiones por la vuelta de fiestas y eventos en Crespo: ¿Será posible con menos invitados y estrictos protocolos?

Visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, representantes de uno de los rubros afectados por la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional: quienes trabajan en eventos sociales. Dialogaron con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes”, Silvia Adur (catering), Stephanie Gutiérrez Orellano (decoraciones), Lucas Metz (servicio gastronómico), Ariel Gieco (fotógrafo) y Claudio Goette (DJ).

Adur expresó que “en 40 años de mi trabajo nunca esperé algo así. Se frenó todo y estamos igual desde marzo, vivimos de esto y se complica la situación. El ingreso mensual se frenó a cero. Teníamos programado unos 28 eventos entre marzo, abril y mayo dentro de la provincia, incluso con fines de semana de hasta tres eventos y todo eso se perdió”.

A su turno, Gutiérrez Orellano narró: “Como todos en el rubro, mi actividad está completamente detenida. Lo que sí he hecho durante este tiempo, es capacitarme de forma on line con algunas cosas que tienen que ver con mi actividad y otras con el negocio en sí. Estas cuestiones, en el medio del trabajo, a veces las dejamos en segundo plano y es importarse capacitarse. Sirve para iniciar nuevas líneas de trabajo. Tengo kits de mesa para ofrecer a las familias, para decorar en sus casas. Es una solución cuando tenés invitados y querés armar algo lindo”.

Metz por su parte, se refirió a la cuestión gastronómica: “Marzo fue un mes atípico, de muchos eventos, varios de los cuales debieron suspenderse. Si hubiésemos trabajado ese mes y abril, estaríamos haciendo una cuarentena más tranquilos. En marzo, en mi caso, perdí 6 eventos y en abril, 10. Nosotros tenemos gente subcontratada que trabaja los fines de semana quienes tienen un ingreso extra. Esto fue repentino, teníamos compromisos y un año planificado y de golpe se cortaron los ingresos. Quienes vivimos de esto estamos complicados”.

Gieco también contó su experiencia: “El lunes tuve un bautismo que se hizo por un caso especial solamente, con su familia presente. Ese fue mi único evento en cuarentena. A partir del 20 de marzo todo fue suspendido, también mi negocio se vio afectado. Uno vive de las fiestas, los cumpleaños de los fines de semana, recuerdos escolares, comuniones y demás. Hoy nada de eso está. Anímicamente estamos decepcionados, pero somos conscientes de la realidad, tampoco se puede pretender un cambio tan brusco y no se puede cometer un error de acelerar cuestiones sanitarias corriendo riesgos”.

Goette, detalló que “el 14 de marzo fue el último evento que tuve. Desde ahí en adelante no se hizo más nada. El año pintaba con altas expectativas de trabajo, teníamos programado hasta diciembre y se acabó todo”. Seguidamente acotó: “En mi caso particular, solamente perdimos 2, que fueron los que cancelaron, el resto fueron reprogramados, pero estamos todos con mucha incertidumbre. Se complica porque normalmente este tipo de eventos, se programa por lo menos, con 6 meses de anticipación, la gente empieza a pagar y ese dinero se reinvierte. Se va haciendo una cadena con todo eso. Además, tenemos iluminación y filmación”.

En este contexto indicaron que se reunieron con el intendente de Crespo, Darío Schneider, a quien le presentaron un protocolo que será evaluado. “Dependemos de la evolución de la pandemia. En el país, dentro de este rubro, somos 500.000 personas dependiendo de las fiestas”.

Metz agregó: “Por más que podamos arrancar, nos van a reducir la cantidad de personas y cobramos por personas, o sea menos personas menos ganancia. Tendríamos que hacer tres fiestas por fin de semana para poder mantenernos”. Adur continuó: “Además exigen más cantidad de personal, porque las mesas tienen que estar distanciadas a dos metros, no más de 4 personas por mesa, una copa por persona para toda la noche, todo el personal con barbijo y demás aspectos que están en el protocolo”.