Galarza: Fracarolli habló de los pedidos del Sindicato de municipales y de la nueva sede

El secretario del Sindicato de Empleados Municipales de Galarza, Luis Fracarolli, conversó esta semana con El Observador sobre la situación del sector y adelantó algunas propuestas que tiene el gremio para 2011.

El dirigente sostuvo que en general, “el panorama es bueno, no hemos tenido mayores inconvenientes” y resaltó que “en abril hubo un aumento de salarios, pero aún hay trabajadores en que se le debe mejorar la condiciones. Por sobre todas las cosas, lo que la Federación de Empleados Municipales está reclamando siempre, es erradicar la precariedad de los contratos. Hay algunos convenios muy inestables que funcionan para salir del paso, pero que al personal no le sirven”.

Con respecto a cómo se actúa frente a estas situaciones, Fracarolli explicó: “Nuestra responsabilidad es la defensa del empleado, pero no se hacen reclamos. En los gremios de las ciudades grandes, el personal es mayor y se notan mucho más las luchas. En las localidades chicas, no nos ayuda, porque divide a los empleados. Por un lado, están aquellos que no se comprometen con la lucha por miedo a que le saquen las horas extras, por ejemplo, o a dejar de estar en la consideración de las patronales. Eso nos debilita. Entonces, ante un reclamo, uno se encuentra con que, encima que somos pocos, algunos tienen temor. Entonces, es muy difícil ver gente generando una protesta significativa”.

En cuanto a la comunicación que mantienen con el municipio, el dirigente sindical expresó: “La relación es buena. Nuestro sindicato está basado en el diálogo, en tratar de corregir las cosas. Por ejemplo, se han demorado con la provisión de indumentaria y el año pasado tuvimos algunos problemas con respecto a esto, aunque ahora ya está hecho el pedido. De todas maneras, debo decir que no es un mérito, sino una obligación de las patronales entregar la indumentaria correspondiente y todos los proveedores brindar las herramientas necesarias para el trabajo. Digo esto, porque a veces se toma como que es algo para destacar darle la camisa, el pantalón o un guante al empleado, cuando es un deber”.

Por último se refirió al anhelo que mantienen, de tener un edificio propio: “La sede está en construcción. Cuando recibimos el sindicato, no teníamos nada. Ya hemos logrado plantar un tinglado y está todo preparado para empezar los cimientos. Siempre con el aporte y la ayuda del empleado, ya que no hemos recibido ninguna ayuda externa. La verdad que nosotros ansiamos tener nuestro lugar. Por el momento es difícil estipular cuando puede estar terminada la obra. Es sabido que los elementos están cada vez más caros y nosotros vamos comprando lo que podemos”.

 

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