Galarza: Escuela Echeverría, cumple 103 años brindando contención y educación

La comunidad educativa de la Escuela Nº 20 “Esteban Echeverría” de General Galarza, este 11 de mayo conmemora el 103º aniversario de la creación de la entidad, la que a lo largo de estos años ha mostrado un crecimiento constante y donde varias personas fueron y son partícipes indispensables para que se pueda brindar la contención necesaria a los chicos del pueblo y de la zona.

Haciendo un repaso por la historia del establecimiento educativo, podemos mencionar que en primera instancia el 11 de mayo de 1914 se creó la Escuela Infantil Nº 3, primeramente denominada “Reconquista”. Fue en una sesión del Consejo General de Educación, bajo la presidencia del titular Prof. Manuel Antequeda que el mencionado día se establece la puesta en marcha de la institución de Segunda Categoría en esta ciudad, junto a otras 31 escuelas que nacieron en el territorio entrerriano a través de la resolución del CGE.

“Se cumplían de esta manera las aspiraciones de los primeros vecinos de Estación Galarza, como también la de los colonos de ‘The San Guillermo Company Limited’, sociedad dentro de cuyos predios había sido trazado nuestro pueblo. Por otra parte, contaron con el incondicional apoyo de Don Juan O’Dwyer, administrador de la compañía, que desde mucho tiempo atrás gestionaba afanosamente la instalación de una casa de estudios a este pueblo en formación”.

Fue el 20 de febrero de 1920, a través de la Circular Nº 61, que se la designó con el Nº 20; en 1945 se le impuso el nombre de “Reconquista” y el 27 de julio de 1956, según el Decreto Nº 5.919, quedó instaurada con la denominación Escuela Nº 20 “Esteban Echeverría”.

Muy humilde fue el lugar que en 1914 albergó los primeros alumnos, el cual era una construcción de madera ubicada a una cuadra del actual edificio, aproximadamente a la altura Nº 421 de calle San Martín.

Mientras tanto, la enseñanza de las primeras letras y de los cálculos elementales estuvo en la zona a cargo de José Alterini, colono de la empresa y de Filomena Haiket de Falasconi, esposa de otro de los primeros labradores que habían pisado estas tierras.

Fundada la institución se produjo, también por gestiones de O’Dwyer, el nombramiento de la primer maestra, Petra López Fidalgo de Morel, educadora española, el 16 de mayo de 1914 y según constancias en el archivo del Consejo General de Educación, las clases se dictaron a partir del 14 de junio de ese año. Luego se hizo cargo de la educación, Hermesinda Franchini de Demartini, quien fue nombrada el 11 de mayo de 1915, un año después de la creación del establecimiento en una nueva vivienda que alquiló el Consejo General de Educación destinada a la escuela y donde habitaba la nueva directora con su familia, actualmente en la esquina de O’Dwyer y 9 de Julio.

En 1919, surgió la iniciativa de un grupo de vecinos para que la entidad cuente con su edificio propio, ya que existía un terreno donado por la sociedad “The San Guillermo Company Limited”, para dicho fin.

Es así que el 8 de julio de 1920, desde el Consejo General de Educación, se llamó a licitación para la obra de construcción del nuevo edificio escolar y el 15 de septiembre dicho organismo provincial recibió la escritura respectiva del predio de 10.000 metros cuadrados, correspondiente a la manzana 44, para que se puedan comenzar a ejecutar los trabajos.

Entre algunos de los primeros alumnos se recuerda a Guillerma, Tomás, Ventura e Hipólito Alterini; Tomás, Ambrosio y María Luisa Perret; Francisco Galizzi, José Justo Reynoso, Rosa María Maldonado, Emma, Enrique y María Luisa Perchivale, Primo Gaitán, Matilde y Orfilia Saldaña; Amalia Wollert y Santiago Schmidt. (Pasajes extraídos de “Pueblo de Galarza. Libro del Centenario”, obra inédita de Enrique Leiva).

Hoy el establecimiento educativo alberga alrededor de 500 alumnos, quienes desarrollan diferentes actividades y son contenidos por un reconocido y destacado equipo de trabajo, que conforman los directivos, docentes, el personal y los colaboradores que con esfuerzo y dedicación, realizan una tarea conjunta para que la institución continúe por el camino del crecimiento.