Gracias al trabajo interdisciplinario de los técnicos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, la Asociación de empresarios agropecuarios, el INTA y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Argentina cuenta con el primer mapa de productividad forrajera. Esta información, de libre acceso y que está disponible online, se enmarca en el proyecto “Sistema nacional de diagnóstico, planificación, seguimiento y prospección forrajera en sistemas ganaderos”.

Uno de los coordinadores del proyecto, Lisandro Blanco (INTA) reconoció que resulta fundamental contar con información precisa para la correcta toma de decisiones y afirmó que con esta herramienta, se propone aumentar la eficiencia de la producción ganadera y disminuir el impacto ambiental. “A partir de esta información se pueden orientar planes, proyectos y acciones que beneficien a los productores de una región determinada. Si bien desde hace ya algunas décadas se cuantifica la productividad de los recursos forrajeros naturales e implantados del país, hasta ahora ningún estudio había sintetizado esa información a escala nacional y regional de forma integrada, que permita considerar la heterogeneidad espacial de esos recursos”.

De acuerdo con el mapa, Argentina posee una productividad anual de recursos naturales y cultivados de 244.000.000 de toneladas por año, una cifra que permite dibujar futuros escenarios de producción ganadera en sistemas pastoriles. Asimismo, detalla que la productividad anual de la Mesopotamia va entre 3.000 y 7.000 kilos por hectárea, mientras que en las regiones Pampeana y Chaqueña es entre 2.000 y 5.000 y en la Patagonia, es menor a 2.000.

En referencia a los nuevos desafíos a los que se enfrenta el proyecto, Blanco adelantó que “se implementará la utilización de sensores remotos satelitales que permitirá desarrollar un registro histórico de productividad forrajera en las diferentes regiones del país, con elevado detalle espacial”.

El mapa se desarrolló a partir de la integración de datos ambientales, de uso de la tierra y de productividad forrajera con la información del Censo Nacional Agropecuario, las estimaciones de referentes zonales sobre el porcentaje de pasturas, verdeos y campos naturales de cada región. A su vez, se integró con una base de datos de productividad generada a partir de cortes secuenciales de biomasa de vegetación natural y cultivada.

La herramienta dispone de toda la información forrajera disponible en el país a diversas escalas espaciales y temporales. Así, el sistema permite diagnosticar, planificar, identificar emergencias y realizar el seguimiento forrajero en sistemas ganaderos de Argentina. De acuerdo con el mapa, el 60% del territorio nacional está cubierto con pastizales y pasturas que abastecen, en gran medida, la actividad ganadera del país. Presentan una alta variabilidad estructural y funcional a diversas escalas espaciales: provincias fitogeográficas, unidades de paisaje, comunidades vegetales y estados de degradación dentro de una comunidad vegetal.