Fernández sobre las prisiones domiciliarias: “Si un juez hizo algo indebido deberá dar explicaciones”

El presidente Alberto Fernández dio una entrevista a Verdad/Consecuencia, por TN, luego de encabezar una reunión en la residencia de Olivos en la que recibió el respaldo de representantes de los empresarios y de los trabajadores a la propuesta de renegociación de la deuda.

A días de un nuevo informe sobre el futuro del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la Argentina, el jefe de Estado se refirió al devenir de la medida en las próximas semanas. También habló acerca de la polémica por la liberación de presos y aseguró que el macrismo le dejó «un país en default ».

«No podemos dejarnos llevar por la ansiedad de algunos y tirar por la borda el esfuerzo de todos», comenzó Fernández en relación con la flexibilización de la cuarentena. En ese sentido, sostuvo que para poder pasar a la siguiente etapa será requisito que el contagio tarde más de 25 días en duplicarse. «Cuando tomamos la última medida, estaba en 17», recordó.

Con respecto a las consecuencias económicas que la paralización de la mayoría de las actividades trae aparejadas, expresó: «A todos nos preocupa, pero también la salud de la gente. Los argentinos tenemos que pasar esta pandemia con el menor dolor posible. No quiero que la urgencia por trabajar termine contaminando un barrio«. De esta forma, dijo que evaluará la situación del brote hasta último momento y volvió a defender un levantamiento «gradual» del aislamiento.

Luego, el Presidente se refirió a la situación de la deuda argentina, y puntualizó sobre la oferta de reestructuración realizada por el Ejecutivo a los bonistas, cuyo plazo vence este viernes.

«Nosotros no queremos entrar en default. Con nuestra propuesta, los acreedores no están perdiendo, solo están ganando menos«, aseguró. Sobre este punto, insistió en que la intención del Gobierno es resolver el problema de la deuda «de una vez y para siempre, de manera sostenible». Además, criticó a la gestión de Mauricio Macri por el estado el que dejó las arcas estatales al finalizar su mandato.

«La verdad es que nosotros recibimos un país en default. No nos engañemos. Cuando empezaron a hablar de reperfilamiento era la versión en idioma macrista de lo que se llamaba reprogramación», manifestó.

Más tarde, se refirió a la polémica por las prisiones domiciliarias que se otorgaron ante el avance del coronavirus en las cárceles.

«No es un tema mío. El tema de los presos lo resuelven los jueces, no el Gobierno», expresó. Además, señaló que «en el sistema federal este año hay menos gente liberada que el año pasado».

Con respecto al posible mal desempeño de algunos jueces en la concesión de beneficios a reclusos, consideró: «Si un juez hizo algo indebido, deberá explicarlo. Pero eso no quiere decir que haya sido inducido por la política».

Luego, el Presidente se refirió a la responsabilidad del Ejecutivo en relación con el estado de las cárceles, que obligó a considerar la controversial medida.

«Durante cuatro años, el gobierno de Mauricio Macri se olvidó de las cárceles. Además, hubo una lógica sistemática de (prisiones) superpoblarlas. No se construyeron nuevas y se hacinaron las que habían», sostuvo y agregó: «Estoy hablando con el ministro de Obras Públicas para tratar de encontrar una solución y aislar a los presos que están en situación de riesgo, pero no es nuestra culpa. Es lo que recibimos».

Finalmente, se refirió al caso del exfuncionario de Transporte, Ricardo Jaime, por quien la Secretaría de Derechos Humanos manifestó su «interés legítimo en que se le otorgue la prisión domiciliaria».

«La libertad de Ricardo Jaime la pidió la defensa de él, no el Estado nacional», aseguró y dijo: «La secretaría lo único que hace es ver si lo que se está expresando coincide con lo que manda el pacto de San José de Flores y la Comisión Interamericana de Derecho Humanos. Eso es todo» (Fuente: TN).