Tras una denuncia y las tareas investigativas respectivas, funcionarios de la Jefatura Departamental de Feliciano, se hicieron presentes en un campo ubicado en Distrito Manantiales, camino que conduce al predio de Lázaro Blanco, donde hallaron a 9 personas que se encontraban trabajando en condiciones inhumanas.

Lo insólito del caso es que el propio dueño del predio, denunció a los trabajadores porque lo habían amenazado con golpearlo al recriminarle éste antes que no concurrieron a sus labores durante dos días. Estas personas se dedican a compactar cosecha de algodón en camiones y vivían en una carpa hecha con bolsas de nylon, sin refrigeración para los alimentos, ni provisión de agua potable, ni baños y ninguno de ellos registrado laboralmente.

Según consignó Realidad Regional, entre los trabajadores, oriundos de La Paz, se encontraba un menor de edad y los mismos debían vivir en esas condiciones de lunes a viernes ya que los fines de semana volvían a sus respectivos hogares.

En el caso intervino la Unidad Fiscal, a cargo de la Dra. María Gharrahan, quien lleva adelante la investigación, donde además se dio intervención al área de Previsión y Trabajo de la región.