Familiares y amigos de personas alcohólicas, en Al-Anon cuentan sus experiencias

Al-Anon” es una organización con Personería Jurídica, que reúne a familiares y amigos de alcohólicos que comparten sus experiencias, fortaleza y esperanza, con el fin de encontrarle solución a su problema común. Consideran al alcoholismo como “una enfermedad de la familia” y que un cambio de actitud, puede ayudar a la recuperación. Dos dirigentes de dicha institución, Rosa y “Lucy” (sus apellidos se reservan por cuestiones de privacidad), visitaron el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde en diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, contaron detalles de cómo se viene trabajando en Crespo y la región.  

Rosa explicó: “Tenemos reuniones cerradas o públicas. En las primeras, contamos nuestros problemas y alegrías y en las que vamos solamente los miembros. Para las abiertas en tanto, invitamos a profesionales a dar charlas y a todo público que quiera asistir. En mi caso, llegué al Al-Anon, buscando ayuda para mi enfermo alcohólico. Nosotros, por la situación que vivimos, también estamos emocionalmente enfermos, pese a que no tomamos. Pueden ir familiares, amigos, compañeros de trabajo, porque tienen un hijo, un hermano, esposo o esposa con este problema. Es un grupo de autoayuda y colaboramos con nuestra propia experiencia. En las charlas, con que el otro nos escuche, ya nos ponemos bien. Es como una terapia, porque EL ALCOHOLISMO TRAE MUCHAS CONSECUENCIAS, GENERA MUERTES, VIOLACIONES, SEPARACIONES EN LAS FAMILIAS, MUCHA AGRESIVIDAD DEL ENFERMO, QUE NO ES CULPA DE ÉL, SINO DE LA ENFERMEDAD. Me costó mucho dividir y aceptar que lo que hacía la persona era por su enfermedad, porque sin tomar era un comportamiento y sin tomar, era otro. El enfermo un día nos echa, nos maltrata y al otro día, nos trae un ramo de flores”.

Lucy aclaró: “Al-Anon no está aliado con sectas ni religiones, ni entidades públicas, ni organizaciones. No toma parte en controversias, no apoya ni combate ninguna causa y no existe cuota alguna para hacerse miembro. Se mantiene por medio de las contribuciones voluntarias y perseguimos el objetivo de ayudar a los familiares y amigos de los alcohólicos. El anonimato, va más allá del mero nombre. Todos necesitamos sentirnos seguros de que no se revelará nada de lo que se vea y escuche en una reunión, porque debemos sentirnos libres a la hora de contar nuestras experiencias. Nos sentamos en ronda y el que quiere, pide la palabra y habla. Por la pandemia, hoy no tenemos actividades presenciales. En Crespo, desde hace algunos años, tenemos nuestras reuniones en la Capilla San Miguel, pero el salón es muy chico y si se junta mucha gente, el espacio es reducido para hacerlas en este momento y en Paraná, pasa lo mismo”.

– ¿Cuánto ayuda la parte espiritual en la recuperación?

– (Rosa) Como no podemos pagar alquiler, por lo general, estamos en Iglesias, porque son las que nos dan lugar. Muchos piensan que somos católicos, pero recibimos a todo tipo de miembros, de cualquier religión o que no tenga. La Iglesia sí, nos ayuda muchísimo, no solamente con el espacio, sino porque nos deriva personas que tienen esta enfermedad.

– ¿Cómo es vivir con una persona alcohólica?

– (Rosa) Vivir en un hogar donde se dan estos problemas, es tremendo. En mi caso, hizo que buscara la solución, consulté con distintos profesionales, hasta que llegué a las puertas de Al-Anon, de la cual nunca me fui, porque hoy tengo una vida plena y lucho por vivir bien.

– (Lucy) Cuando uno vive con un familiar alcohólico, pasa de todo. Uno no duerme, te sacan el sueldo, no trabajan y si lo hacen, el sueldo del enfermo no llega. También busqué por cielo y tierra, psicólogos, psiquiatras, hasta que me recomendaron este grupo y no salí más, porque me ayudó muchísimo. Mi familiar está recuperado y él sigue yendo a “Alcohólicos Anónimos”.

– La cultura lleva a que los jóvenes tengan que hacer previas con alcohol: ¿Es el primer paso para que en la adultez, se termine en alcohólico?

– (Rosa) Dicho por los médicos, es genético. En mi familia, el alcohol nos tenía como presos. No obstante, cuando fui joven, nunca tomé y eso que vengo de una familia que tomaba. Mi abuelo tenía una bordelesa de vino al lado de la cama. Según cuentan mis familiares, que cuando se despertaba, en vez de agua, tomaba vino.

– ¿Hay mucha gente que esconde el problema?

– (Rosa) Sí, porque es una situación dolorosa, por eso estamos agradecidos cuando podemos contar sobre este programa y que se puede vivir bien de otra manera… Recuerdo que en una reunión, se contó sobre la historia de una persona de Paraguay, que estaba en recuperación. El llevaba su mate y tomaba solo, no convidaba a nadie. Contó que en el termo tenía vino y mientras estaba en la reunión, tomaba mate con bebida alcohólica, hasta que un día se dio cuenta que se estaba jorobando él mismo. Es decir, podemos llevarlo y sentarlo en el grupo, pero si la persona no puede o no quiere, es difícil que se recupere…

– ¿Cuando una persona se convierte en alcohólica?

– (Rosa) Cuando no razona, cuando no puede estar sin beber, cuando no puede comer si no tiene alcohol. A veces pierden los trabajos. Y la familia lo nota cuando se vuelven agresivos, no se bañan.

– (Lucy) El que quiere salvarse, se salva y el que no quiere, no va. Es un caminito que va lento, pero va… Aquellos interesados en comunicarse con nosotros, lo pueden hacer llamando al 343-4801598 o por Facebook a Al Anon Argentina…

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