Explican lo que se debe hacer para no morir por un rayo

rayo 2La reciente muerte de 4 jóvenes en una playa de Villa Gesell (Buenos Aires) por la caída de un rayo, generó que quienes concurren a balnearios o son sorprendidos por una tormenta con descargas eléctricas, tomen mayores recaudos. En Argentina no hay estadísticas oficiales que marquen fehacientemente cuántas personas murieron en los últimos años por este motivo, sí las tiene Brasil, que a través de su Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales confirmó que el número de víctimas por impactos de rayos se encuentra en aumento. En 2013 fallecieron 75 personas por esta causa en el vecino país, cuando el año anterior fueron 47. En Entre Ríos, la última muerte por un rayo fue en noviembre de 2013, en Colonia Santa Eloísa (Departamento Federación) y dejó sin vida a un adolescente de 14 años, que había ido de pesca y se resguardaba de la lluvia bajo un árbol.

Esta semana visitó el “Centro Radial, Televisivo y Periodístico de Entre Ríos”, con sede en Crespo, el seguiense Rubén Bruno, quien se dedica a la astronomía, ingeniería, meteorología, bioingeniería y está a cargo del Observatorio “Soledad”, en su localidad. En diálogo con el programa “Panorama Entrerriano” de Canal 6 Entre Ríos TV, habló de este fenómeno climático y dio algunas recomendaciones para no ser afectado por el mismo. El especialista remarcó que “el rayo es mortal, si el impacto es directo. Caen generalmente de las nubes que se forman en las épocas de más calor, en verano, primavera y otoño, igualmente en invierno puede darse el fenómeno, pero hay menos probabilidades”. Recordó que “es un arco eléctrico que sale de la nube, cuya base se encuentra a unos 800 metros de la tierra y su cima, a 14 kilómetros. El rayo tiene una tensión de 150.000.000 de voltios y se produce en milésimas de segundos. Su formación se debe a que la nube se carga de electricidad y dentro de la misma se producen corrientes ascendentes y descendentes que las van despolarizando. Cuando se va desplazando sobre la tierra, en el suelo la va siguiendo una carga opuesta a la base y cuando encuentra un punto como un árbol, un para-rayos, un edificio u otro elemento, se concentran los electrones, se abre el canal de iones y se produce la descarga. En el sector rural mueren muchos animales por estar cerca de un cerco por ejemplo, en especial los vacunos o caballos se arrinconan por la tormenta y cuando cae un rayo, los deja sin vida”.

Sobre las medidas que debería tomar una persona que quedó en medio de una tormenta eléctrica, el astrónomo señaló que “hay que tener en cuenta que los árboles y los alambrados atraen estas descargas. No es aconsejable tener elementos metálicos con puntas, es conveniente no tener encendidos los celulares, porque el campo electromagnético genera una cierta ionización a la antena del equipo. Para guarecerse de una tormenta, hay que buscar lugares bajos y los autos son muy seguros, porque se produce el ‘efecto Jaula de Faraday’, que hace que el rayo circule por afuera del rodado”.

Un aspecto interesante de este fenómeno es la diferencia de tiempo existente entre el relámpago, el trueno y el rayo, la que se debe a que, mientras la luz viaja a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, el sonido lo hace a tan sólo 0,331. Si entre ambos existe un espacio de tiempo de 6 segundos, la tormenta está a una distancia de dos kilómetros aproximadamente. Al respecto, Bruno indicó que “los rayos negativos tienen casi un kilómetro de largo y los positivos, entre 10 y 12 y son mucho más potentes. Ese canal eléctrico tiene unos 10 cm. de diámetro y la temperatura que hay dentro de ese arco, es de 30.000 a 40.000 grados, entonces las partículas de aire y humedad, explotan y generan una onda de choque que es el sonido que conocemos como trueno”.

Muertes: En nuestro país hay casos trágicos y muy resonantes: hace 2 años, alcanzado por un rayo murió el masajista del Club Racing de Avellaneda, César Nardi, mientras el plantel de primera división de fútbol de la entidad realizaba un entrenamiento en Luján. El 6 de marzo de 2003 en tanto, 2 golfistas, uno de ellos profesional, fallecieron por un rayo cuando practican en los links del Rosario Golf Club.

En Entre Ríos, hay un caso muy emblemático y que después se transformó en leyenda. A fines del siglo XIX, Lázaro Blanco, un chasqui (cartero a caballo) de Feliciano murió trágicamente durante una tormenta, alcanzado por un rayo. Su figura fue ganando notoriedad en las décadas siguientes, ya que se le atribuyen ciertos milagros, conectados con el clima y con cuestiones de salud y trabajo, aunque vale aclarar que esa “devoción”, no tiene el reconocimiento oficial de la Iglesia Católica. Sin embargo, la cantidad de seguidores que tiene, aumenta anualmente en todo el norte entrerriano.