Explican cómo la “Revolución Tecnológica” e Internet impactan en nuestra vida, negocios, fuentes laborales y la economía

A lo largo de nuestra historia se fueron sucediendo importantes transformaciones, como la “Revolución Industrial”, que generó profundos cambios en lo económico y social y en los últimos tiempos se ha dado la “Revolución Tecnológica”, en especial en lo referido a lo informático-comunicacional, con una electrizante dinámica. Esto hace que quedan obsoletos “adelantos” que casi de inmediato son sustituidos por otros descubrimientos. Para explicar cómo impactan estas modificaciones en la vida cotidiana, estuvieron en el Centro Periodístico de Entre Ríos, los asesores técnicos crespenses Daniel Giosa y Esteban Schneider, quienes sobre esta temática, dialogaron con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV

– Los comerciantes que tienen su local físico, pagan alquileres, empleados, impuestos, etc. cada día pierden más y más que adquieren por internet, con un sistema que no tiene tantos costos, ¿qué va a pasar con ellos si esto sigue así?

– (Schneider) La tecnología, nos puede gustar o no, pero no la podemos detener. Seguirá avanzando… Un ejemplo exagerado pero que puede servir de comparación: no podemos pedir que dejen de fabricar trilladoras para que haya más trabajo de gente juntando a mano la cosecha. O que se prohíba Netflix, porque los videoclubes se están fundiendo o que suspendamos las facturas electrónicas, porque cierran imprentas. Es lamentable, pero es parte de la evolución. Eso a va a seguir. Uno tiene que pensar, cómo crecer en esta situación y lo que está en claro, es que hay negocios que no tienen futuro. Nadie va a abrir un negocio que no le permita sobrevivir. El tema pasa en qué valor agrega al producto. Veamos lo que pasa con los comercios o kioscos de barrio: me sale más caro comprarles que en el hipermercado. Pero camino 2 cuadras y busco la lata de tomates que me faltaba, tiene esa ventaja, la cercanía. Pero si en ese comercio el único valor que tiene es estar ahí, no está agregando valor para crecer. El negocio tiene que ofrecer cada vez más servicio, flexibilidad. Por ejemplo, te vendo el televisor, pero voy a tu casa y te lo instalo y configuro. Hay que ir por esas opciones para sobrevivir. Venimos acostumbrados a tener una economía donde estaba el que fabricaba el producto, el mayorista, el distribuidor, el comerciante e incluso había gente que compraba de un comercio de una ciudad a otra ciudad, porque le sacaba unos pesos. Ese modelo de negocio no tiene mucho futuro. Hay que reinventarse, empezar a buscar qué valor le puedo añadir a esto que estoy haciendo. Mi abuelo Teodoro Hess, era herrero, trabajaba con los carros, caballos… Imaginemos que hoy un herrero haga herraduras para caballos… Hay que reinventarse. Por ejemplo, hacer rejas para casas, que es una profesión que sigue activa…

– ¿Los robots serán en el futuro una solución para muchas familias o empresas y un impacto negativo en el aspecto laboral?

– (Giosa) Están los famosos “Androides”, que tienen una estructura similar a la del hombre, que realizan parecidos movimientos o están los que no tienen forma humana, que se usan en fábricas, como por ejemplo para el ensamble de autos, con cámaras, que les permiten desarrollar diferentes movimientos. Los Zamping, para carga de materiales, ya no van a necesitar un operario en el futuro. En logística, la robótica va a ser impresionante, en los aeropuertos ya se está utilizando mucho…  

– (Schneider) Hay robotización en cosas que parecen insignificantes, como en un lavarropas, un lavavajillas, el que limpia las piscinas, que están reemplazando las tareas humanas…

– (Giosa) Días pasados veía un documental, donde se explicaba que se pretende que los robots sean más parecidos a la gente en el trato, pero aún si lograran engañarnos, la capacidad de simular emociones se puede copiar, se puede calcar, pero en la realidad la empatía y sentir lo que la otra persona siente, a eso, el robot no lo va a poder realizar…

Cada vez más empresas en el mundo empiezan a utilizar los “Chat-bots”, asistentes virtuales para facilitar el trato con el cliente, otro ejemplo de un robot que reemplaza al humano…

– (Schneider) Son parte de la “inteligencia artificial” para responder los mensajes de los clientes. Hoy se ingresa a una página de un concesionario de autos, vas a la ventana de chat y preguntás cuánto vale y en vez de haber una persona del otro lado, hay un robot, una máquina con inteligencia, dispuesto a resolver ciertas consultas…  

– En su momento, Facebook fue el “boom”, después llegó el Instagram, ¿qué es lo que seguiría…?

– (Giosa) En ese sentido veo una involución. Las redes sociales tal cual las conocemos van a empezar a decaer, según mi opinión. En otros países ya se está usando menos el Facebook. La sociedad pasa por una intoxicación digital, estamos saturados de información, de mensajes, comentarios, notificaciones. Es muy bueno como herramienta, yo amo a la tecnología, pero no quisiera que nos pasemos para el otro lado. Con un martillo se puede armar una silla o se puede matar a martillazos al vecino. La herramienta no es mala en sí mismo, la importancia es en el uso que le damos. Con un amigo podemos hablar a la distancia, pero no es igual a una relación personal de sentarnos y compartir un café y charlar. No le podés dar un abrazo a alguien digitalmente…

– Hoy muchos jóvenes conviven totalmente con el celular…

– (Giosa) Ya nacieron con eso, con el Facebook y van a seguir con más cosas. Los más chicos, en los dibujos animados que hay, tienen otros referentes, diferentes a los que nosotros teníamos…  

– ¿Cuál es el “último grito” de la moda cibernética?

– (Giosa) El Samsung S 10, filma con tal calidad que todavía no hay televisores en qué reproducir la imagen. Tiene incorporada la tecnología para el 5 G. Mientras China y Estados Unidos se pelean, Samsung (Corea del Sur) sigue para adelante, con desarrollos de electrodomésticos de todas las gamas, con excelente calidad.

– Uno de los temas recurrentes es el avance de la tecnología y el aumento de las “estafas virtuales”. ¿Habrá una forma de controlar que eso no suceda?

– (Schneider) A una persona de Crespo, haciendo una compra on line, le pasaron una dirección para que haga el pago y posteriormente le mandaban la compra. Con confianza completó los datos en una página que parecía oficial y le capturaron la tarjeta de crédito y después, le empezaron a entrar compras, de entradas al cine, en casas de comidas… Fue víctima de un delito informático. Lo estamos asesorando para que haga una denuncia penal por lo que le ocurrió…  

– ¿La tarjeta se lo devuelve?

– (Schneider) Como las transacciones de las tarjetas fueron a través de “Mercado Pago”, ellos tienen una política estricta en cuanto a la detección de procesos fraudulentos y le han devuelto casi todo. Esta persona apenas se dio cuenta, llamó a la tarjeta de crédito y pidió que bloqueen las operaciones. Hay muchos bancos o entidades que tienen un dispositivo que le permiten al usuario recibir un mensaje de texto cada vez que se hace una transacción con la tarjeta, que es una herramienta de control…

– Hay muchos padres preocupados por los últimos casos de ciber-acosos…

– (Schneider) En Internet se puede crear una cuenta, que puede ser falsa y desde la cual se empieza a interactuar. Entonces es como estar en una fiesta de disfraces y nadie sabe quién es. Mi trabajo depende de la tecnología, me da la posibilidad de trabajar desde casa y es un beneficio y tenemos que animar a la gente a que la utilice de esa manera. Uno tiene que sacar lo mejor de la tecnología, te permite aprender, compartir con gente que está lejos, pero que no sea un estorbo para compartir con los que están cerca. Cuando a un chico le pegan en la escuela y lo comparten entre ellos, cuando hay “bullying” y ese contenido está en las redes, es una humillación pública. Eso no es usar bien la herramienta tan importante como la tecnología. Hoy vas a un restaurante y ves una familia con los chicos y cada uno mirando su celular. Siempre habría que dejarlo (al móvil) fuera de la mesa. Sería la recomendación. En muchas familias, antes había una sola computadora en la casa, estaba en el living y era público lo que se hacía en la misma. Hoy es privado, cada uno tiene su celular y no pasa por el control, pasa por la responsabilidad, transmitir los valores a los hijos, qué cosas hacen bien, enseñarles y confiar en que lo van a respetar, porque el exceso de control también genera problemas. Entonces lo que se aconseja, es mucha comunicación entre padres e hijos para ver qué cosas se pueden consumir, cuáles son las buenas y cuáles no…

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