Explican cómo cuidar los apiarios ante las altas temperaturas

En las últimas semanas, con jornadas marcadas por una intensa “ola de calor”, hubo impactos en diversas actividades productivas, tales como la apicultura. Al respecto, Alejandra Palacio y Emanuel Orellano del “Programa Apícola del INTA”, reconocieron que en algunas regiones del país, hubo daños de colmenas debido a las altas temperaturas y ante ese panorama, subrayó la importancia de aplicar estrategias de manejo adecuadas. Entre los aspectos más destacados, se aconseja tenerlas bajo sombra compacta de árboles o construcciones de media sombra, a 40 centímetros del suelo con pasto corto, asegurando la circulación de aire, porque facilita la ventilación de las colonias. Otro aspecto clave es la disponibilidad de agua limpia, fresca y de fácil acceso para las abejas, por lo que se suelen instalar bebederos comunitarios por apiarios o directamente administrar agua en el alimentador.

En cuanto a la infraestructura de las colmenas, deben tener techos de madera de, al menos, 2 centímetros de espesor y contar con entretapas que ayuden amortiguar los efectos del sol y mejoren la aislación térmica. A su vez, el material inerte como las alzas, pisos, techos y medias-alzas pintado de color blanco reflejan la luz del sol y la colmena absorbe menos radiación. “En caso de tener núcleos, es aconsejable mudarlos a un lugar sombreado y con disponibilidad de agua, no olvidarse de alimentarlos para mantenerlos con energía suficiente para su desarrollo”, precisaron.

En cuanto al operador, “hay que planificar las visitas al apiario para evitar los horarios de mayor exposición a la radiación y el calor” y recomendaron hacerlo entre las 7.00 y las 10.00 o bien luego de las 17.00. “Hay que mantenerse bien hidratados y llevar al campo tres litros de agua por operario”. A su vez, las altas temperaturas incrementan el riesgo de incendios, por lo que no dudó en recalcar la importancia de apagar el ahumador con agua. “Se debe cavar un pequeño pozo, volcar las cenizas dentro y después echar agua. Para luego, cubrirlo con tierra para evitar incendios”, se explicó.

Todas estas pautas permiten reducir el impacto de las altas temperaturas y las consecuentes pérdidas que genera el calor extremo como, por ejemplo, el derretimiento de la cera, el colapso de la colmena o la fuga de las abejas, entre otras.

En el caso de contar con colmenas afectadas, si el daño es alto y no hay abeja reina, retirar los materiales dañados y acondicionar el material inerte. En cambio, si el daño es menor y está la reina, retirar el material vivo no dañado y colocarlo en otro material en un lugar con sombra.

Frente a este contexto de altas temperaturas, desde el PROAPI destacan la importancia de consultar con los especialistas del INTA de su localidad para realizar ajustes de acuerdo a las características de su territorio.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.