Escuelas “El Arca de Noé” y “Dr. Luis Agote” conmemoran un nuevo aniversario

Las escuelas de Educación Integral Nº 8 “El Arca de Noé” y secundaria “Dr. Luis Agote” de Nogoyá, hace más de 4 décadas que vienen brindando diferentes actividades a los habitantes de la comunidad y en los próximos días celebrarán un nuevo aniversario.

La comunidad educativa de la Escuela “Luis Agote”, el martes 19 de abril, cumplirá 44 años de vida institucional, la que tuvo sus orígenes con la orientación de Auxiliar de Enfermería, cuya última promoción egresó en 2011 y actualmente en la entidad funciona el bachillerato en Ciencias Naturales y Arte.

Por su parte, Mariángeles Aladio, vicedirectora de la Escuela “El Arca de Noé”, institución que este domingo 17 de abril conmemorará el 44º aniversario de su creación, habló con El Observador y se refirió al presente del Ciclo Lectivo y además contó sobre los proyectos que siguen su marcha. Sobre el nuevo cumpleaños indicó que harán los festejos el martes 19, donde la comunidad educativa compartirá un día recreativo y deportivo en el Polideportivo y la celebración de la Misa de Acción de Gracias.

“Comenzamos bien el año y con la buena predisposición del equipo de trabajo y colaboradores, podemos continuar brindando las herramientas necesarias para que los chicos realicen de la mejor manera sus actividades” remarcó la docente, quien además recordó el gesto solidario de un grupo de moteros italianos comprometidos con las causas sociales de la “Fundación de las Hermanas Gianellinas” que ayudaron a concretar el proyecto presentado por la entidad.

Al respecto, Aladio señaló que “hicimos el contacto a través de la Congregación de las Hermanas del Huerto y 4 motoqueros nos visitaron en noviembre del año pasado, donde simbólicamente nos entregaron un aporte, para culminar la obra de construcción de un espacio para instalar nuestra panadería. El dinero de la donación se hizo efectiva en febrero de este año, donde desde la mencionada ONG, lo depositaron y esperamos este año terminar los trabajos para cumplir con el sueño tan ansiado y anhelado de contar con la panadería. Antes de llegar a nuestra escuela hicieron un recorrido por diferentes lugares de Sudamérica y el sacerdote Silvio, un puntal importante, lideraba el grupo. Fue una gran experiencia para la comunidad educativa y para ellos también, porque disfrutaron de varias actividades y los chicos quedaron impactados con su visita y hasta el día de hoy se acuerdan de aquel emotivo momento y los recuerdan con un inmenso cariño”.

En cuanto al presente institucional, la vicedirectora, contó que “en estos momentos tenemos 148 alumnos, desde los 45 días de nacidos, contamos con el nivel inicial y la escolaridad hasta 3er. grado y los talleres que se realizan en el marco de las prácticas educativas vocacionales y ocupacionales. Entre ellos se encuentran el de Habilidades Manuales, el de Reciclado, de Carpintería y dos de Panadería, que para este último tenemos acondicionada un aula con el material y equipamiento necesarios para la elaboración de los productos de panificación. Por eso es indispensable terminar con la obra para que más chicos se puedan sumar a esta propuesta, que ayuda y contiene de sobremanera a aquellos alumnos que están en la institución y a otros que figuran en una lista de espera y una vez que acondicionemos el nuevo lugar, podrán retomar la actividad como lo hacían antes”.

Sobre los objetivos de la institución, Aladio destacó que “siempre apuntamos a que haya un proyecto de vida para los chicos, no hay límites en la edad para que ellos estén en la escuela. Nuestro alumno mayor tiene 56 años y siempre tratamos de ofrecerles las posibilidades y oportunidades para que puedan integrarse socialmente y es inmensa nuestra alegría cuando realizan actividades en otras instituciones de la ciudad, más allá de que algunos nunca se quieren ir de nuestra escuela. También es importante la participación en las olimpíadas especiales, donde a través del deporte, los alumnos se sienten contenidos y nosotros podemos ayudarlos a que sean parte de las distintas competencias que se realizan en el orden regional y provincial. Esto nos permite seguir trabajando por nuestro proyecto y apostando a que los chicos estén lo mejor posible, dentro de nuestras posibilidades”.

Haciendo referencia a la infraestructura, la entrevistada manifestó que “el edificio es antiguo, en principio funcionaba el Colegio Nacional y en 1969 desde el municipio fue cedido en comodato para nuestra escuela. A medida que pasaron los años se fue incrementando la matrícula y los espacios nos quedaron chicos, además hay que hacerle continuamente el mantenimiento correspondiente a las instalaciones, por lo que el personal docente, un grupo muy comprometido, organiza alguna actividad extra para recaudar fondos, que se destinan a solventar ciertos gastos y diferentes arreglos que demanda la estructura edilicia. Más allá de que recibimos el aporte para el personal desde el Consejo General de Educación y una ayuda del COPNAF (Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia), también contamos con el apoyo de los vecinos de la comunidad y la colaboración de los padres, que son un gran sostén a la hora de trabajar y gestionar por la institución, por lo que esperamos que más de ellos se sumen y nos acompañen en cada iniciativa que proponemos”.