Esclerosis Múltiple: ¿Por qué es necesario un abordaje integral más allá de lo médico-farmacológico?

El tratamiento farmacológico de la “Esclerosis Múltiple” ha avanzado tanto en los últimos años que síntomas como la fatiga extrema, la depresión y otros trastornos parecen pasar a un segundo plano. Sin embargo, afectan a la mayoría de los pacientes, que los perciben como un gran problema en su calidad de vida. Se trata de una de las enfermedades para las que más ha cambiado el panorama gracias a los avances médicos. Al respecto, el neurólogo Dr. Fernando Cáceres (MN 74.115) expresó que “anteriormente, no había tratamientos y la enfermedad era discapacitante en casi todos los casos, pero desde entonces aparecieron 19 alternativas farmacológicas que cambiaron decisivamente el pronóstico, que es tanto mejor, cuanto antes se diagnostique y se comience a tratar a la persona”. Sin embargo, muchos de los síntomas que más afectan a la calidad de vida de las personas con EM no pueden solucionarse con tratamientos farmacológicos o inmunológicos: “Esta enfermedad produce además compromisos cognitivos que pueden generar problemas en la vida laboral, afectiva y social y una gran fatiga, física y cognitiva, que está presente en más del 80% de las personas que viven con esclerosis múltiple”.

Por la notoriedad que adquirió a través de casos de celebridades como el conductor de TV británico Jack Osbourne, las actrices estadounidenses Salma Blair y Christina Applegate, el padre del expresidente norteamericano Barack Obama y en Argentina, la artista plástica Silvia Favaro y la top model María Inés Rivero, entre otros, hoy es común saber que la EM es una afección neurológica de origen autoinmune, que se manifiesta en personas más bien jóvenes (mayormente entre la segunda y tercera década de la vida) avanzando de manera progresiva. Es un trastorno crónico inflamatorio que afecta sobre todo a la mielina (lipoproteína que recubre el tejido nervioso) y afecta a mujeres con una frecuencia tres veces mayor que a los varones.

La frecuencia de la EM en la población es muy variable geográficamente. Argentina, con una tasa de 40 casos por cada 100.000 habitantes, es un país de prevalencia media, se consignó a El Observador. Cáceres agregó que “por la complejidad de los síntomas, el manejo integral de la esclerosis múltiple no puede ser exclusivamente médico ni solamente farmacológico, sino que tiene que basarse en un abordaje interdisciplinario centrado en las necesidades de la persona y con el apoyo de la familia…”.