¿Es malo tomar medicamentos con bebidas que no sean agua?

aguaA la hora de tomar tus pastillas, siempre agarras lo que tienes más a mano: café, té, jugo… Ahora bien, ¿alguna vez te has preguntado qué consecuencias podría tener esta “inofensiva” decisión?

El agua, la mejor elección

Si quieres que tus medicamentos te hagan efecto, tendrás que tomarlos con agua (aunque puede haber excepciones). En general, es mejor que evites los jugos frutales, leche o bebidas con cafeína. ¿Por qué? Acá van algunas razones…

1. En algunos casos, dichas bebidas pueden llegar a “desintegrar” la medicación y erradicar sus efectos.

2. También, pueden impedir la absorción de ciertos componentes, tales como el hierro.

3. Además, es posible que algunas bebidas (sobre todo los refrescos y la leche) interactúen con los medicamentos y generen consecuencias indeseadas.

Pero, ¡ojo! Para evitar todos estos efectos no solo tienes que eludir estas bebidas en el momento del consumo de la medicación. Asimismo, es importante que las evites durante el proceso de la asimilación de la droga. En este sentido, es recomendable que dejes pasar una hora antes de disfrutar de cualquier infusión con cafeína, jugo frutal o leche.

La cantidad de agua que debes beber con tus pastillas dependerá de la dosis de tu medicación y de la condición que padeces y no es un asunto para nada menor. Y es que, en general, es gracias a este líquido cristalino que tu organismo está en condiciones de absorber el medicamento para que este sea plenamente efectivo.

La falta de agua puede aplacar la acción de tus pastillas e incluso provocar efectos adversos. Este es el caso de la aspirina y el ibuprofeno que, al ser ingeridos con poca agua, pueden generar irritación en el esófago o en el estómago o hasta causar úlceras.

¿Entonces? Antes de llevar nada a tu boca, lee bien el prospecto. Y, salvo que en este se especifique lo contrario, acude al agua. ¿No sabes cuánta beber? Consúltalo con tu médico o farmacéutico de confianza, ellos sabrán decirte qué es lo mejor.