Entró a una oficina del FMI y confesó un homicidio de hace 44 años

Un hombre de 68 años entró en una oficina del FBI en Portland y confesó haber matado a golpes a una mujer hace más de cuatro décadas en el barrio Back Bay de Boston, informaron los fiscales.

Luego de eso, John Michael Irmer fue procesado.

En la lectura de cargos, el fiscal adjunto del condado de Suffolk, John Verner, dijo: “Estaban subiendo las escaleras del edificio cuando el acusado, el Sr. Irmer, tomó un martillo y la golpeó en la cabeza”.

A Irmer -quien está siendo investigado por confesar otro asesinato- se le ordenó permanecer detenido sin derecho a fianza a la espera de otra comparecencia ante el tribunal el 17 de octubre, acusado de asesinato en primer grado y violación agravada.

Los investigadores contaron que el hombre permaneció libre durante 10 años después de cumplir tres décadas de prisión por un homicidio en California.

Y el mes pasado les contó a agentes del FBI en Portland, Oregon, que había conocido a una mujer pelirroja, identificada como Susan Marcia Rose, en una pista de patinaje justo antes de Halloween en Boston en 1979.

“Unos días después, los detectives del Equipo de Homicidios de Casos Abiertos de la Policía de Boston volaron a Portland, después de revisar el expediente y hablaron con el Sr. Irmer, quien, nuevamente, confesó lo que hizo”, remarcó Verner.

De acuerdo con su relato, los dos caminaron por Back Bay antes de entrar a un edificio de departamentos que estaba en renovación en ese momento. Apenas entraron, agarró un martillo y golpeó a Rose en la cabeza, matándola. Luego la violó y huyó a Nueva York al día siguiente.

Steven Sack, el abogado que representa a Irmer, adelantó que no recurrirá al pedido de libertad bajo fianza y destacó la decisión del ahora acusado de entregarse.

Otro hombre había sido arrestado por la policía en ese momento y acusado del crimen, pero fue absuelto de los cargos en 1981.

La policía dijo que el cuerpo de Rose fue hallado en el edificio el 30 de octubre de 1979. Se determinó que la causa de la muerte fueron heridas contundentes en la cabeza con fracturas de cráneo y laceraciones en el cerebro.

Los investigadores también tomaron una muestra de ADN de Irmer, que, según dijeron, resultó coincidir con muestras de ADN conservadas de la escena del crimen.

La víctima se había mudado a Boston desde Johnstown, Pensilvania y vivía en una calle cercana en el momento de su muerte.

“Casi 44 años después de perderla a una edad tan temprana, la familia y los amigos de Susan Marcia Rose finalmente tendrán algunas respuestas”, señaló el fiscal del distrito de Suffolk, Kevin Hayden, en una declaración escrita.

“Este fue un asesinato brutal, a sangre fría, agravado por el hecho de que una persona fue acusada y juzgada -y afortunadamente declarada inocente- mientras que el verdadero asesino permaneció en silencio hasta ahora”, añadió.