Entre Ríos soporta un marcado déficit hídrico mientras aguarda la llegada de “El Niño”

Las precipitaciones en lo que va de 2023 se han caracterizado por estar por debajo de los valores históricos. Entre enero y septiembre, la lluvia promedio en Entre Ríos es de 775 mm, pero este año hubo una merma de 215 mm. Solamente en marzo, mayo y julio hubo un incremento en el monto de las lluvias en comparación con los registros promedios. En los restantes seis meses, hubo un marcado descenso de las lluvias.

Desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se remarca que “el mapa de la anomalía de la precipitación marca una situación de sequía extrema a moderada en gran parte del territorio, a excepción del extremo ‘Noreste’. El informe de esta semana destaca que, la anomalía de la precipitación, sólo es un indicador de la ‘oferta’ de agua (precipitación) y no toma en cuenta la evapotranspiración. Por lo tanto, no tiene en cuenta el efecto de temperaturas elevadas, las cuales pueden agudizar el impacto del déficit en las lluvias en los cultivos y pasturas”.