La provincia de Entre Ríos redujo drásticamente la tasa de mortalidad infantil en la última década. De un 17,2 por mil registrado en el año 2003, el valor se redujo a 9,2 por mil en 2013. Con esta cifra se ubica, por primera vez, por debajo de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

La mortalidad infantil es la que ocurre durante el primer año de vida y su reducción es considerada como clave para el aumento de la esperanza de vida.

Según los especialistas el descenso de la tasa responde a un proceso múltiple, que va desde lo económico hasta lo educativo; entre los factores a considerar intervienen el aumento del PBI y la inversión en infraestructura de salud y educación, pero un factor gravitante es la educación (especialmente la materna), por lo que el dinero invertido en educación tiene doble impacto ya que repercute en la salud misma de la población.

De acuerdo a las cifras oficiales correspondientes al comparativo del año 2003 con respecto a los valores del 2013, la mortalidad infantil bajó a nivel nacional desde el 16,5 al 10,8 por mil; en una estadística que marca un continuo descenso del nivel estudiado. Por su parte en la provincia de Entre Ríos la cifra descendió desde el 17,2 al 9,2 por mil para el año 2013.

El dato fue anticipado por el gobernador Sergio Urribarri al pronunciar el discurso de apertura de sesiones ante la Asamblea Legislativa el pasado 15 de febrero; allí sostuvo que “por primera vez tenemos un índice de mortalidad infantil de un dígito (9,2 por mil), el más bajo de la región centro y menor que el de la provincia de Buenos Aires”.

De acuerdo al informe publicado por el la Dirección de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud de la Nación, por primera vez desde que se mide la mortalidad infantil (1990), Entre Ríos está por debajo de las provincias vecinas como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, y por debajo de la media nacional. El ranking correspondiente al año 2013 determina que el índice más bajo lo ostenta Tierra del Fuego (7,7), luego Mendoza (8,5), San Luis (8,6); CABA (8,9) y Entre Ríos (9,2); todos por debajo de la media nacional del 10,8 por mil.