Productor de Crespo cuenta su experiencia con el riego artificial para los cultivos

Algunas regiones productivas del país tuvieron varias semanas sin lluvias, lo que afectó gravemente los rendimientos de los cultivos, especialmente al maíz y sorgo. Para evitar esas circunstancias, el riego suplementario es una posibilidad, ya que permite suministrar agua a los cultivos durante períodos de déficit hídrico, maximizando la producción y optimizando los rendimientos. No obstante, su implementación, sigue sin ser generalizada en la región.

Rubén Barón, productor de Crespo, comentó sobre la estrategia del riego por pivote, que la realiza desde hace más de 2 décadas. “Comencé en 1995, con un equipo de 4 tramos. Empezamos con trigo, donde la diferencia en la producción fue que sin riego, lograba 17 quintales por hectárea y con este aporte, 42. Por entonces, tomaba agua de un tajamar, pero en la actualidad, cuento con un pozo de casi 100 metros, que me proporciona el caudal necesario para regar. Independientemente de dónde se aplique, la cuestión es cómo hacer eficiente el costo que implica el proyecto. Para eso, primero hay que hacer un análisis del agua que se tiene y de qué tipo. Definiendo esa cuestión, se puede empezar a hablar de la inversión. Obtener 80 quintales/ha de maíz en años de humedad, es relativamente fácil, pero para llegar a 120, se necesita de estos equipos. Este año, con sequía, en las superficies de menor riego, como las esquinas (sin aporte extra de humedad), el rinde no será mayor a 30 quintales, contra 115 en áreas donde sí llegó el riego” comentó en una publicación de la web de LAR. En cuando a los costos, ejemplificó que “el año pasado, 10 de los 115 quintales que obtuve, podría decirse que fueron destinados al pago del riego. La amortización es difícil estimarla, porque son equipos que pueden durar más de 50 años. Está claro que estamos hablando que sea a combustible, más que nada por los costos fijos que tiene la electricidad. En mi caso, de gas oíl gasto 20 litros por hora, para regar entre 8 y 12 milímetros como máximo sobre el mismo lote, que se hace de noche, para que rinda más por el sol”.