Empresarios de la construcción cuentan cómo impacta la crisis y aseguran que hay 4.000 empleos menos en el sector en E. Ríos

Visitaron esta semana la redacción de El Observador y participaron del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, el presidente de la Delegación “Entre Ríos” de la Cámara Argentina de la Construcción, Ing. Miguel Ángel Marizza (empresa Caballi SA); el vicepresidente 2º, MMO Miguel Pérez (Constructora del Paraná SA) y el protesorero, Cont. Diego Bevilacqua (Del Litoral, Obras, Servicios y Montajes SA), quienes en diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de este medio, contaron sobre los graves problemas que atraviesa el sector, confirmaron que en la provincia se redujo de 11.000 a 7.000 puestos de empleo en la construcción y evaluaron cuáles son las perspectivas para lo que resta del año y 2020.

– ¿Cómo impacta en vuestro sector esta crisis e inestabilidad económica?

– (Marizza) A nivel nacional, la construcción ha caído alrededor de un 30%. En los últimos 4 años, en términos de mano de obra en ER, bajamos de 11.000 a 7.000 empleados, que hoy hay registrados. En Argentina en tanto, la caída es del orden de los 60.000 puestos. Lo que vemos también, es que la caída es diferencial, de acuerdo a la región. En zonas que son productivas, como Crespo, la merma no ha sido tanta. Donde más se sintió, es en todo lo que está relacionado con el sector público…

– En Crespo se estaba construyendo el nuevo edificio del Banco Nación y que se iba a terminar en el 2018. La empresa, a pesar de no recibir todas las partidas nacionales, la siguió, hasta que debieron paralizarla ¿hay muchos de esos casos?

– (Pérez) Hay obras que están paradas o tienen un estado de mínima ejecución mensual. En general, por el sistema que tiene la obra pública, cuando se produce una paralización, es porque la empresa está endeudada como mínimo, entre 5 y 6 meses, porque de por sí, generalmente lo que se ejecutó durante el mes, se pagaba a los 60 días y hoy es a los 90 o 180 días…

– ¿Cómo reconoce el Estado ese desfasaje…?

– (Bevilacqua) El sistema de redeterminación que tiene la Provincia, que es similar al que tiene el gobierno nacional, fue pensado para una inflación a la baja, lo cual no ocurrió y la obras se van desvalorizando con el pasar del tiempo más rápido de lo que pensamos y cotizamos. Además antes, cuando se firmaba un contrato de obra, el mismo contemplaba que se hacía un desembolso para que la empresa lo usaran para hacer acopios de materiales. Ese anticipo se dejó de incluir en los pliegos con lo cual el período de tiempo, hasta que uno puede cobrar el certificado de obra, se hizo más largo y con los tiempos financieros que vivimos, es complicado. Todo eso hace un mix peligroso para las empresas, que muchas veces no tienen esa espalda financiera para afrontarlo…

– (Marizza) Un ejemplo práctico: cotizamos una obra hoy y en general, el Estado tarda desde el momento que se presentó la propuesta hasta comenzar con la ejecución, un año, cuando tenemos una inflación del 40%. Cuando se empieza la obra, hay que hacer una presentación, que se llama “Redeterminación”. Esa actualización, tarden unos 60 días. A partir de ese momento, recién se hace el certificado y después que lo aprueban, tarda otros 60 días, más otros 60 días para el pago, por lo que normalmente entre el precio que cotizó y el valor actualizado, pasó un año y medio…

– Entonces las empresas pierden su dinero trabajando…

– (Marizza) Sí… Totalmente…

– ¿Han cerrado empresas constructoras?

– (Marizza) Muchas empresas no desaparecen, porque pasan de “formales” a estar “en negro”. La cantidad que cerraron no están medidas en la realidad, porque como dije, salen del sistema y pasan a trabajar de manera no formal…

– (Pérez) Han perdido las grandes empresas y las chicas… Todo el capital que han venido logrando, lo están perdiendo. Lo más grave de esto es que atrás hay miles de familias. Hablamos de las 7.000 personas que todavía trabajan formalmente en el sector de la construcción en Entre Ríos

– (Marizza) Para una empresa, terminar con un puesto de empleo, es también dejar a una persona que tiene su experiencia y capacitación de trabajo, que lleva su tiempo. Después del 2001, cuando se comenzó con el concepto de las asignaciones, planes y demás y no se había aumentado el salario, mucha gente de la construcción, decidió renunciar a la actividad, para recibir un plan, él, su mujer y haciendo una changuita, ya ganaba más que en su anterior trabajo. Después hubo 10 años para volver a generar un caudal de trabajo, una capacitación, un conocimiento de las nuevas tecnologías. La gente que hoy se la despide, si entra en un sistema informal, después es muy difícil que vuelva. Quizás es un valor que no se mide, que se piensa que al otro día se recomponen los planteles y esto no es así.

– (Pérez) El sistema de la obra pública es lo que hay que cambiar, porque el Estado ha sido un mal administrador y mal desarrollador por sus mismos problemas internos y eso condiciona a la industria. En la obra pública, se necesita hacer una transformación que nos permita trabajar y cobrar y poder seguir generando empleo. Es la esperanza que tenemos, poder darle una herramienta a la ciudadanía donde la obra pública sea más eficiente y menos costosa. Ese es el mensaje más claro que tenemos que dar en este momento. Hoy tenemos algo que nos asfixia y es la coyuntura…

 

Paralización de obras

 

– Por la eliminación del IVA a los principales productos de la canasta básica y la modificación del piso de Ganancias, las provincias judicializaron el decreto de Macri, porque aseguran se reducirán los fondos coparticipables y se paralizarán muchas obras: ¿Ya lo están percibiendo?

– (Marizza) El cálculo de la caída de la recaudación que se hizo en la Provincia, está en el orden de los $ 1.600.000.000. En realidad, los efectos de ese ajuste, independientemente que se esté discutiendo judicialmente, todavía no están en la práctica. El problema más grave, es el ajuste que se hizo a nivel nacional a fin de equilibrar las cuentas públicas, que es lo que tienen comprometido con el Fondo Monetario Internacional. En ese esquema de llegar al límite, ya no es un problema la aplicación de esta última norma, sino que muchos fondos que se debían enviar, que estaban comprometidos por Nación, no se están enviando. A nivel de obras de Vialidad en Entre Ríos, prácticamente el 60% de las que se estaban desarrollando, eran con un 70% de fondos nacionales y un 30% restante de la provincia. Ese 70%, hace meses que la Nación no lo manda y el gobierno de Entre Ríos ha ido cumpliendo como pudo con esa parte, pero está llegando a límites, que hace que muchas obras estén paradas…

 

Perspectivas

 

– ¿Ven una luz al final del “Túnel”…?

– (Marizza) Las salidas de estas crisis, siempre han sido a través del desarrollo de la construcción, por el efecto económico que genera. Desde la casa más chica que se decida construir, hay 200 rubros involucrados. Además de la mano de obra, el que fabrica el caño, la caja de luz, el piso, el adhesivo, las aberturas… Cuando la construcción empieza a caer, indefectiblemente se está frente a un grave problema económico. Cuando el Estado tiene problemas financieros, el ministro de Economía lo primero que ajusta, es la obra pública. No hablo de facilismo sino de lógica, porque recortar salarios o jubilaciones que es lo que más compromete dentro de un presupuesto provincial, es bastante conflictivo y en números, habría que ajustar demasiado. Entonces, lo primero es dejar de hacer una obra o dilatarla en el tiempo. Un problema grave a resolver también, es la tasa de financiamiento. Normalmente las empresas están tomando parte de su capital de trabajo del sector financiero y hoy es casi imposible, con tasas que superan el 100%…

 

Casi 100 socios

 

– ¿Qué papel juega la “Cámara de la Construcción” en ER, en estos momentos de dificultades económicas?

– (Pérez) La Cámara juega un papel muy importante en el acompañamiento al socio. Y en los momentos de crisis, es donde más hay que ofrecer servicios para ayudarlos en este proceso, desde seguimiento de expedientes, acompañar en las normativas municipales, provinciales, actualización de licitaciones… Hoy tenemos 98 socios activos, que representan el 19% del total de empresas que hay en el sector de la provincia. La idea es duplicar esa cantidad, con un trabajo que se está haciendo, explicando lo que es la institución y cómo se viene acompañando desde la misma. Por otra parte, queremos que no se centralice todo en Paraná, sino hacer reuniones en Concepción del Uruguay, Concordia, Villaguay…

– (Marizza) Hay que aclarar que ese 19%, significa casi el 80% del PBI de la construcción. Nos quedan por sumar las empresas más pequeñas, que surgieron en proyectos que en algún momento se plantearon para cuando fueron las obras por los créditos UVA o desarrollos privados…

– (Bevilacqua) Queremos ser una delegación que esté presente y que sea un lugar donde los socios puedan golpear las puertas y encuentren respuestas y soluciones, en especial para las empresas más chicas, que no tienen tanta profesionalización y no cuentan con los mismos medios que las más grandes…

– (Marizza) Entre los objetivos logrados, fue tener la nueva sede, que es un edificio que reconstruimos entre todas las empresas en concepto de cooperativa, que cuenta con sala de video-conferencias, siempre buscando mejorar el trabajo diario que se lleva adelante…

 

Refinanciar la deuda con el FMI 

 

– ¿Qué se necesita para conseguir los recursos, para que san inyectados en la obra pública?

– (Bevilacqua) Deberíamos tratar de copiar modelos que han funcionado en países vecinos, como Chile. Ellos tienen desarrollada la Cámara de la Construcción Chilena, con financiamiento propio. En Argentina tiene que haber una gran mesa, donde participen los trabajadores, el Estado y los empresarios y dar pasos de a poco, para tratar de salir adelante, de este momento que atraviesa el país y la única forma de salir, es trabajando y tratando de no pelearse entre argentinos. Y priorizando que detrás de las empresas y las diferencias, hay personas, familias que tienen que comer y hoy tenemos que concentrar el esfuerzo en eso…

– (Marizza) Independientemente de quien sea el ganador (en las elecciones), se necesitará de una renegociación económica externa, que es sentarse frente a nuestros acreedores, porque no hay forma posible económica de pagar en los términos que está firmado. Internamente no hay otra, como dijo Diego, de sentar las partes productivas, financieras y económicas, de generar un plan en conjunto con compromisos de cada parte.

 

Más rutas y caminos

 

– En Crespo y la región seguimos soñando con la autovía a Paraná, muchas veces prometida. ¿Qué eslabón falla para que todo esto no se pueda concretar?

– (Marizza) Hay un foro de entidades empresarias, en el que están entidades del agro, el comercio y la industria, que estamos trabajando en cómo desarrollar los caminos rurales, desde el sector privado. En los 6.000 km. que tenemos de dichas trazas, el mantenimiento del Estado es cada vez menor y cada vez se necesita más capital. Si seguimos hablando siempre sobre lo mismo, nunca vamos a solucionar el problema, porque buscamos la misma solución en una caja cada vez más chica…

– ¿No funcionaron los “Consorcios Camineros”?

– (Marizza) El problema del concepto de consorcio, no es que funcione o no, pero es siempre el Estado el que tiene que poner los recursos. Lo que debe primar es el concepto de cómo lo hacemos. Un ejemplo que hablábamos es la eliminación de impuestos durante una cantidad de años, al productor o dueño de una tierra por ejemplo, que aporte para hacer el mantenimiento de caminos. Pero para eso, se necesita de una decisión política…

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