Empresario, periodista y artista brasileño contó una versión muy crítica sobre su país y trazó una comparación con Argentina

El empresario, periodista y artista plástico brasileño, Franz Guimaraes, visitó esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde dialogó con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” por Canal 6 ERTV. Destacó los problemas económicos y financieros que tiene su país y trazó una comparación con la situación de Argentina.

– Con 2 hijos estudiando en la UAP (Libertador San Martín) ¿Qué impresión se lleva de esa ciudad, de Crespo y la zona…?

– Entre Ríos es una gran provincia y Libertador San Martín también lo es con el Sanatorio y la Universidad Adventista, con educación de calidad. También estuve en el Club de Campo, que tiene un campo de golf maravilloso y en este paso por Crespo, lo que me impresionó es ver tantas personas trabajando en sus actividades, una ciudad limpia y ordenada. Es una zona en general que es interesante para desarrollar proyectos…

– ¿Qué opina del complicado momento económico e institucional que vive Brasil?

– Lo que pasa en Brasil es una cosa muy triste y peligrosa. Hemos sido siempre un país generoso, grande, pero que está pasando por situaciones que no estábamos acostumbrados, que parten de una propuesta populista, de personas que no son calificadas, que usaron la mentira para llegar al poder. En todos los países de Sudamérica ha pasado y por eso hoy estamos sufriendo. En Brasil, el populismo destrozó nuestra educación, nuestra economía y nuestras esperanzas. Tengo muchos años y se viene la Copa del Mundo de fútbol y nunca vi en mi país, que se apasionan tanto por el fútbol, una previa tan triste y sin expectativas. Las personas no quieren ver fútbol… Hay gente que se está muriendo de hambre. El salario es de 1.000 reales, que en pesos serían unos $ 6.000 mensuales promedio…

– Hay muchos reclamos por el precio de los combustibles…

– Ya era el combustible más caro del mundo y ahora está más caro de lo caro que estaba. Pasa también con los impuestos. Un auto que en Estados Unidos se paga U$S 10.000, en Brasil está U$S 25.000. El Estado está ganando demasiado y los pobres mueren en la miseria…

– ¿Y la huelga de camioneros…?

– Tenemos muchos problemas. Hace algunos días, los camioneros dispusieron una huelga y quieren una retirada de este gobierno, que no fue elegido por el pueblo. Este gobierno era de Dilma Rousseff, cuando la sacaron…

– En su momento llegaron muchas inversiones brasileñas a Argentina, ¿siguen existiendo?

– El triunfo de Mauricio Macri en Argentina fue, de alguna manera, una fuerza para el liberalismo económico de América del Sur. Nos dio esperanzas… Si Brasil, Argentina y Paraguay caen, también cae América del Sur en su conjunto…

– En Brasil el ejército controla zonas ganadas por el narcotráfico…

– Las fuerzas armadas tienen que hacer el control en las fronteras, de una situación casi incontrolable. Esperamos de nuestros militares que lo logren, hoy no hay nada de eso. Lo que sí tenemos es una casta de oportunistas políticos, que nada han hecho por Brasil en estos últimos 30 años. La última obra hidroeléctrica por ejemplo que se construyó en Brasil, fue en época de los militares.

– Para muchos, Brasil es la potencia de América del Sur… 

– Brasil debe lograr lo que consiguió Argentina, ir por el camino del trabajo, del respeto a su pueblo, al ciudadano… En Brasil no hay ese respeto. La realidad es esta. La que se pinta para afuera es otra, es la que todo está bien, pero no es así. Para Dilma, para Lula, todo estaba bien, pero la educación es un desastre, los chicos que van a la universidad no saben de matemáticas, hay niños que no saben escribir, no saben leer…

– ¿Qué solución cree que debería llegar?

– Hay que hacer algo, porque las elecciones están corrompidas. Ya hemos visto lo qué pasó en Venezuela. He ido a ese país, he estado en Sábana Grande, Maracaibo, Caracas, que eran hermosas ciudades limpias y bonitas y en pocos años se transformó en un desastre, donde las personas se mueren de hambre… Y eso está pasando en Brasil. Hay muchos habitantes que se vienen a Argentina o Uruguay, porque ya no quieren quedarse ahí…