Embarazada murió en un accidente pero su beba nació con vida

Una mujer en situación de calle fue atropellada por un camión. Estaba embarazada, pero antes de morir dio a luz a una beba que fue rescatada por dos policías. “Pedí que la llamaran Milagros”, dijo la mujer que la asistió.

Emilce Iramaín de 27 años, policía de la Bonaerense, fue una de las principales testigos. Mientras viajaba en un patrullero por la ruta 8 y 202 de la zona de San Miguel, Buenos Aires, escuchó el ruido del camión en el momento del accidente.

No bien bajó para asistir a la mujer, Emilce se dio cuenta de algo que no podrá olvidar en su vida: del cuerpo de la joven fallecida, de unos 20 años, brotaba el llanto de un bebé. Era su hija que acababa de nacer.

Desesperada, la oficial se acercó a la mujer pero se dio cuenta de que ya era tarde, no respiraba. “Fue entonces que vi cómo los pantalones de la chica se movían”, le contó Emilce a Clarín.

Ahí, entendió que en medio de la tragedia había ocurrido un milagro: la vida. Detuvo el tránsito a los gritos, pidió que le consiguieran un cuchillo y así logró romper la tela del pantalón de la mujer atropellada. Y fue entonces que la vio: “La cabecita y la mano de una beba que se movían”, dijo aún conmovida.

“Pedí una ambulancia urgente, que por favor vinieran lo más rápido que pudieran”, explicó la policía y siguió: “No sé cómo hice, saqué fuerza de no sé dónde. Voy a una carnicería y me hace mal, pero ahí no podía dejar de actuar. Y entonces empecé a sacar a la beba”.

Cuando Emilce estaba a punto de cortar el cordón umbilical de la beba, fue cuando el SAME llegó para ayudarla. Con una pinza, la médica logró sacar al bebé, que a esa altura no lloraba y que poco a poco perdía el calor corporal.

Rápido, la cargaron en la ambulancia y la llevaron al hospital Larcade, de San Miguel. Mientras, el conductor del camión que había atropellado a la mamá de la chiquita era custodiado por el oficial Gonzalo González, compañero de Emilce. El control de alcoholemia al chofer dio negativo.

Según se pudo comprobar en los videos de las cámaras de seguridad de la zona, el camionero nunca vio a la mujer que cruzó por la ruta de manera imprudente.

“Después de cumplir con todo el protocolo que requiere el procedimiento, pedí ir a ver a la beba al hospital. No pude acercarme demasiado, pero sí me dijeron que estaba en excelentes condiciones, que pesó 2.180 kilogramos y que no tenía ni un rasguño. La veía y lloraba, no podía parar”, se sinceró Emilce.

Clarín

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