El uso del verdeo de invierno y su impacto en el sistema de producción ganadera

verdeoUn estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria sobre rendimiento y adaptabilidad de raigrás, determinó que el mismo alcanza los 9.000 kilos de materia seca por hectárea, lo que representa hasta 600 kilos de carne, según la zona. El trabajo fue realizado por profesionales del INTA de Villegas (Buenos Aires), Anguil (La Pampa), Marcos Juárez (Córdoba), Bordenave (Buenos Aires), Concepción del Uruguay (Entre Ríos), Mercedes (Corrientes), Rafaela (Santa Fe), Viedma (Río Negro), quienes analizaron la performance, según el ambiente, de 27 materiales comerciales.

Daniel Méndez, especialista en cultivares forrajeros, destacó la importancia de contar con estos datos en un contexto de intensificación ganadera que “requiere del incremento en la producción de forraje, a través de la introducción de pasturas perennes y verdeos”.

Los verdeos de raigrás, son un recurso viable para obtener altas ganancias de peso por tratarse de una fuente de proteína pastoril, especialmente en la zona húmeda y sub-húmeda. En esta línea, el profesional explicó que “el uso estratégico de un verdeo de invierno tiene un alto impacto sobre el sistema de producción ganadera, lo que justifica su inclusión”.

Para el técnico del INTA, cumplen un rol “estratégico” al poder ser utilizados en forma directa mediante pastoreo o transferidos como reservas. Además, la estacionalidad de su producción permite “integrar rotaciones mixtas sin competir por el uso de la tierra con cultivos agrícolas”.

Asimismo, este verdeo conserva las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. De esta manera, se convierten en piezas fundamentales para la “sustentabilidad de los sistemas productivos”, indicó.

En el trabajo se determinó que los ambientes que registraron una mayor producción media acumulada fueron Pergamino (Buenos Aires), Mercedes (Corrientes), Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y Marcos Juárez (Córdoba), destacándose el cultivar Barturbo.