El Presupuesto 2022 prevé un crecimiento del PBI de 4%, inflación del 33% y un dólar a $131

El Presupuesto que ingresó antes de la medianoche al Parlamento contempla además, el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional, prevé un incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios energéticos.

En cuanto a la evolución de los salarios formales, el Gobierno entiende que el salario real continuará recuperándose que a septiembre de 2021 alcanza una mejora del 2,2% del RIPTE, y se apunta a un crecimiento del 4% interanual para 2022, entendiendo que habrá aún dificultades con los ingresos informales afectados por la heterogeneidad de la recuperación.

En cuanto a las definiciones de la política fiscal, el proyecto prevé un escenario para 2021 de un déficit primario de 4% del PBI y un déficit financiero del 5,4%, pero con la aclaración de que hay partidas subejecutadas que buscarán acelerarse en lo que resta del actual período mediante un conjunto de medidas que se anunciarán en breve.

Para apuntalar la recuperación de la economía, el Ministerio de Economía considera necesaria corregir esa ejecución menor a la presupuestada para fortalecer la demanda agregada, para darle el nivel expansivo a la política fiscal en la magnitud inicial.

Así para 2022, se plantea un déficit primario del 3,3% y un resultado financiero del 4.9% del producto, algo mucho menor de lo que sería sino se hubiera concretado la reestructuración de la deuda en 2020 y que explica el nivel de reducción del déficit junto a la recuperación de los ingresos fiscales.

Este presupuesto con un rojo del 4,9% se financiará con una combinación del crédito y financiamiento del banco Central que para 2021 fue de 3,6% del producto pero que para el próximo año se reducirá al 1,8%, es decir una reducción a la mitad, en tanto que los títulos públicos aportarán un 2% del producto.

Se consolida así, a criterio del Ministerio de Economía, una política fiscal más apropiada para la recuperación económica con un financiamiento en pesos en el mercado de capitales y mayor dinamismo productivo, mejora infraestructura pero al mismo tiempo fortaleciendo la capacidad del Estado y las condiciones que dan lugar a la estabilidad macroeconómica.

En cuanto al desagregado de los distintos tributos se prevé una mejora sustancial en términos reales con una inflación al 33%, en buena medida asociada a una recuperación de la actividad económica que impacta en items como ganancias, IVA o los tributos de la seguridad social.

En cuanto al gasto se explica que el conjunto de pilares estratégicos en los cuales el Estado juega rol clave en infraestructura, la salud, la educación, la ciencia y educación y las políticas de protección social activa con perspectiva de género en un contexto de dificultades.

Como reseña los gastos en infraestructura se incrementan a 2,4% del producto; en salud el 0,65% en contexto de la pandemia; educación 1,2%, en ciencia y educación 0,31% y el presupuesto de inclusión social activa que llegará 1,22%

Finalmente, en materia de subsidios energéticos se proyecta un gasto sobre producto de 1,5%.

Las fuentes del Ministerio de Economía señalaron que la Resolución 46 de incentivo a la producción de gas que dispuso la gestión Cambiemos caduca en 2022 y al haber un Plan Gas con un valor vigente mucho más bajo reducirá automáticamente los subsidios al 1,8% del producto

Pero, adicionalmente, se buscará llegar a un nivel de subsidios de 1,5% sobre el producto mediante la segmentación de las tarifas que analiza a través de la Secretaría de Energía.

Fuente: Télam

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