El país en el que las personas LGBTI son perseguidas por la policía secreta en las aplicaciones de citas

La homosexualidad en Egipto está muy estigmatizada y desde hace tiempo se ha denunciado que la policía persigue a personas LGBTI a través de internet. La BBC ha tenido acceso a evidencia de cómo las autoridades están usando aplicaciones sociales y de citas para esta cacería.

Los nombres de las víctimas entrevistadas para este reportaje han sido cambiados.

Por haber crecido en Egipto, soy consciente de la homofobia generalizada que impregna cada parte de su sociedad. Pero mis amigos me dicen que la atmósfera se ha vuelto mucho más brutal recientemente y que las tácticas para rastrear a las personas LGBTI se han sofisticado.

Egipto no cuenta con una ley que explícitamente castiga la homosexualidad, pero esta investigación ha encontrado que el delito de “libertinaje”, que castiga la prostitución, se está utilizando para criminalizar a la comunidad LGBTI.

La estrategia

Los informes policiales muestran que los oficiales se conectan a aplicaciones y sitios web para buscar, y en algunos casos presuntamente fabrican evidencia contra personas LGBTI que buscan citas.

Un grupo hombres que en 2015 fueron enjuiciados en Egipto por mantener relaciones entre ellos.

Las transcripciones revelan que los agentes inician las conversaciones con sus objetivos.

Egipto es uno de los aliados más importantes de Occidente en Medio Oriente y cada año recibe miles de millones de dólares en apoyo de EE.UU. y de la Unión Europea (UE). Millones de turistas visitan el país anualmente y Reino Unido entrena a las fuerzas policiales egipcias, a través de las Naciones Unidas (ONU).

Una de las transcripciones muestra un intercambio entre un oficial encubierto y alguien que usa la aplicación de citas WhosHere. En el chat, el agente parece estar presionando al usuario para que se reúnan en persona. El interlocutor fue arrestado más tarde.

-Policía: ¿Te has acostado con hombres antes?

-Usuario: Sí

-Policía: ¿Qué tal si nos vemos?

-Usuario: Pero vivo con mamá y papá.

-Policía: Vamos querido, no seas tímido, podemos encontrarnos en público y luego ir a mi departamento.

Otros ejemplos son demasiado explícitos para publicarlos.

Oficiales de la policía egipcia en la academia.

Para las personas LGBTI es extremadamente difícil conocer a posibles citas en Egipto públicamente, por lo que las aplicaciones son una forma popular de hacerlo. Pero el solo uso de las aplicaciones, independientemente de su sexualidad, puede ser motivo de arresto basado en la incitación al libertinaje o las leyes de moralidad del país africano.

No son solo los egipcios los que están siendo perseguidos.

En otro expediente, la policía identificó a un extranjero, a quien llamamos Matt, en la popular aplicación de citas gay Grindr. Luego, a través de un informante la policía entabló una conversación con Matt y, según la transcripción, este “admitió su perversión, su voluntad de participar en el libertinaje de forma gratuita y envió fotos de él y su cuerpo”.

Matt le dijo a la BBC que fue arrestado, acusado de “libertinaje” y finalmente deportado.

Fabricando casos

Algunas de las transcripciones muestran que la policía parece estar tratando de forzar a personas, que simplemente están buscando citas o nuevas amistades, a que acepten tener sexo a cambio de dinero.

Una foto de un teléfono al que se va a descargar la aplicación de citas Grindr.

Juristas egipcios le dijeron a la BBC que cualquier indicio de que ha habido un intercambio de dinero, o la oferta de uno, da a las autoridades elementos para llevar un caso a los tribunales.

Una de esas víctimas, a quien encontramos a través de las transcripciones, es un hombre gay al que llamamos Laith. En abril de 2018, el hombre, un bailarín, fue contactado desde el número de teléfono de un amigo.

“¿Hola como estas?”, decía el mensaje. El “amigo” le pidió reunirse para tomar algo.

Pero cuando Laith llegó a la cita su amigo no estaba. En cambio, lo recibió la policía que lo arrestó y lo arrojó a un calabozo perteneciente de la Brigada Antivicio.

Uno de los policías le apagó un cigarrillo en su brazo, relató, mientras mostraba la cicatriz.

“Fue la única vez en mi vida que intenté suicidarme”, afirmó Laith.

El hombre narró que la policía le hizo un perfil falso en la aplicación WhosHere y alteró digitalmente sus fotos para que parecieran explícitas. Acto seguido forjaron una conversación en la aplicación en la que parecía estarse prostituyendo.

Laith dijo que las fotos prueban que fue emboscado, porque las piernas de una de las fotos no se parecen a las suyas. Una de sus supuestas piernas es más grande que la otra.

El reportero de la BBC (a la derecha) con otro entrevistado.

La BBC solo ha tenido acceso a archivos de casos policiales fotocopiados y parciales, por lo que no puede verificar este detalle de forma independiente.

Otras tres personas comentaron que la policía también falsificó confesiones relacionadas con sus casos.

Laith fue encarcelado durante tres meses por “libertinaje habitual”, reducido a un mes tras una apelación.

El hombre reveló que la policía lo presionó para que le informara sobre otros homosexuales que conocía.

“[El policía me] dijo: ‘Puedo inventar toda una historia sobre tsi no me das nombres’“, aseveró.

Presiones sobre El Cairo

El gobierno egipcio ha admitido que vigila la red para perseguir las “reuniones de homosexuales”.

Dos hombres en camello con las pirámides de fondo.

En 2020, Ahmed Taher, exasistente del Departamento de Delitos en Internet y Tráfico de Personas del Ministerio del Interior, dijo al periódico Ahl Masr: “Reclutamos policías en el mundo virtual para descubrir las fiestas de sexo grupales y reuniones homosexuales“.

La Oficina de Desarrollo y Cooperación de Reino Unido aseguró a la BBC que los fondos que ha aportado para capacitación de la policía egipcia no han sido empleados para perseguir al colectivo LGBTI.

Por su parte, la diputada Alicia Kearns, presidenta del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento británico, advirtió a los turistas LGBTI sobre los riesgos en países como Egipto, “donde su sexualidad podría ser un arma contra ellos”.

“Exhortaría al gobierno egipcio a cesar todas las actividades dirigidas a individuos en base a su orientación sexual“, agregó la legisladora.

Las autoridades egipcias no respondieron las solicitudes de la BBC para responder a los señalamientos aquí presentados.

Cuidado con la aplicación que usas

La aplicación WhosHere figura en casi todas las transcripciones policiales a las que la BBC tuvo acceso.

Un hombre en mirando su celular.

Los expertos en privacidad cibernética explicaron que WhosHere parece tener vulnerabilidades específicas, lo que permite a los piratas informáticos extraer información sobre sus usuarios, como su ubicación.

También dijeron que la forma en que WhosHere recopila y almacena datos probablemente infrinja las leyes de privacidad en Reino Unido y en la UE.

Después de que la BBC solicitó a los responsables de WhosHere sus comentarios para esta investigación la aplicación cambió su configuración y eliminó la selección “buscando personas del mismo sexo”, la cual ponía a las personas en riesgo de ser identificadas.

WhosHere rechazó los hallazgos de la BBC sobre las supuestas vulnerabilidades de su aplicación y dijo que tienen un historial sólido de abordar los problemas cuando surgen.

Asimismo, informaron que no tienen ningún servicio específico para la comunidad LGBTI en Egipto.

Grindr es otra aplicación que ha sido utilizada por la policía y los delincuentes del país africano para encontrar personas homosexuales.

Y desde esta aplicación afirmaron: “Trabajamos con activistas LGBTI egipcios, defensores internacionales de los derechos humanos y tecnólogos centrados en la seguridad para servir mejor a nuestros usuarios en la región“.

Bandas criminales, la otra amenaza

Las bandas criminales están utilizando las mismas tácticas de la policía para encontrar a las personas LGBTI. ¿El objetivo? Atacarlas, humillarlas y los extorsionarlas al amenazarlas con publicar videos suyos en línea.

Un hacker frente a un computador.

BBC localizó a dos personas, a las que llamamos Laila y Jamal, quienes fueron víctimas de un video que se volvió viral en Egipto hace unos años.

La grabación muestra a las dos víctimas siendo obligadas a desnudarse y bailar, mientras son golpeadas y abusadas. A punta de cuchillo los forzaron a dar sus nombres completos y admitir que son homosexuales.

Denunciaron que las dos personas detrás del video, llamado Bakar y Yehia, son conocidos entre la comunidad.

Se encontraron al menos cuatro videos en los que aparecían o se podía escuchar a Bakar y Yehia extorsionando y abusando de personas LGBTI antes de que subieran los videos a Whatsapp, YouTube y Facebook.

En uno de estos videos, un hombre gay de 18 años al que llamamos Saeed se ve obligado a decir falsamente que es un trabajador sexual.

BBC se reunió con el joven para saber qué pasó después. Dijo que consideró emprender acciones legales, pero su abogado lo desaconsejó, diciéndole que su sexualidad se percibiría más como un delito que el ataque que sufrió.

El reportero de la BBC (a la izquierda) con una entrevista, cuyo rostro fue distorsionado.

Saeed ahora está distanciado de su familia, a la que la pandilla buscó chantajear también con el video.

He estado sufriendo de depresión después de lo que pasó, con los videos circulando entre todos mis amigos en Egipto. No salgo y no tengo teléfono. Nadie sabía nada de mí”, comentó.

A la BBC han llegado informes sobre decenas de ataques como este, llevados a cabo por múltiples pandillas. Pero apenas hay unos pocos reportes de atacantes arrestados.

Los sorprendente es que el líder de una de esta pandillas, Yahia, es gay y publica constantemente videos sobre su trabajo como prostituto.

Ser un criminal tal vez le dé una ventaja: sabe cuán vulnerables son sus objetivos. Y podría decirse que su propia posición, como un hombre gay con pocas oportunidades, alimenta su criminalidad.

No hay evidencia de que Yahia estuviera involucrado en ataques recientes y negó su participación en cualquier ataque previo.

En la oscuridad

Los medios locales no reportan este tipo de temas desde 2017, cuando el Consejo Supremo de Regulación de Medios del país prohibió reportar sobre el colectivo LGBTI, excepto si la cobertura “reconoce el hecho de que su conducta es inapropiada”.

Los defensores de la comunidad LGBTI, muchos de ellos en el exilio, están divididos sobre si los problemas en Egipto deben destacarse en los medios o abordarse entre bastidores.

Pero Laila, Saeed, Jamal y Laith han optado por salir de las sombras y romper el silencio.

Información adicional de Vanessa Bowles, Bettina Waked y Jasmine Bonshor

Fuente: BBC

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