El Padbol: Mirá de qué se trata esta nueva disciplina

“El padbol se inventó en La Plata y es una nueva disciplina fusión: combina las reglas del pádel con la dinámica del fútbol y la puntuación del tenis”, explica Nicolás Renedo, de Padbol Internacional.

En la Argentina, sigue el especialista, “el padbol crece día a día y ya hay unos mil jugadores. Lo puede practicar cualquiera. No importa el sexo, la edad ni el peso”.

-Y vale cabecear, como en el vóley.

-Sí. Se juega con paredes a los costados y al fondo de la cancha, como en el pádel. La superficie es de plástico, de seis por diez metros. Puede ser indoor o outdoor. Y la pelota, de no más de 400 gramos, es número cuatro y medio.

La Meca Padbol Club, de La Plata, es el lugar, según relata Renedo, “donde empezó todo”. También hay canchas en Rojas, Brandsen, Tandil, Mar del Plata, Necochea, San Juan, Salta y Tierra del Fuego y, en breve, se podrá jugar en San Luis, Mendoza y Chubut.

También platenses, los mejores jugadores argentinos son Gonzalo Maidana, Tomás Labayen, Lisandro Narbaitz y Lucas Vaioli. Una verdadera Selección, un equipo de lujo.

El año pasado, en el Mundial de Uruguay, Maidana y Labayen salieron segundos detrás de los españoles Juan Ramón Escalas y Juan Hernández. Fue 6-3, 4-6 y 6-3. Entre las mujeres, el título se lo llevó Rumania. Por estos días, los argentinos se preparan intensamente para jugar la primera Copa América, que se disputará en noviembre en Brasil.

“En el padbol hay de todo”, amplía Renedo, “ex futbolistas y ex padelistas, pero en general los que se suman a este deporte están más vinculados con el fútbol”.

Hincha de Estudiantes, Gonzalo Maidana, de 28 años, es algo así como el “Messi” de este juego que requiere buen pie, elasticidad y muy buenos reflejos. Antes de dedicarse al padbol, Gonzalo jugó “de lateral izquierdo” en Peñarol de Olmos, un club que compite en la Liga Amateur Platense.

La pelota va y viene. A ambos lados de la red, cada pareja ataca y defiende vertiginosamente. Hay chilenas, palomitas, tijeras, pases de pecho. Los pies y las piernas, claro, se usan como paletas. Pero también los hombros y las rodillas. El juego es intenso. No se pueden hacer más de tres toques por dupla. Se suceden los bloqueos, los rebotes. Algunos puntos se festejan con el puño apretado y se gritan “¡gol!”, como si más que de padbol se tratara de la final de la Champions.

El padbol comienza a tomar fuerza en el país. En internet ya pueden verse varios videos de las piruetas que realizan los jugadores más habilidosos. No será extraño que en poco tiempo también por el suelo provincial, encontremos escenarios armados para desplegar esta nueva disciplina.

Fuente: Clarín

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