El oficialismo logró el dictamen en el Senado para gravar venta de bienes de lujo

auto-alta gamaEl oficialismo firmó en el Senado el dictamen del proyecto de ley para aumentar los impuestos internos para autos y motos de alta gama, embarcaciones y aeronaves deportivas, por lo que la iniciativa quedó habilitada para su votación este miércoles.

La oposición cuestionó el proyecto por entender que, particularmente en el caso del impuesto a las motocicletas, “puede afectar fuentes de trabajo”, en referencia a quienes se emplean en mensajería y delivery.

Dado que el 30 de noviembre, al concluir el período de sesiones ordinarias, todos los dictámenes cayeron, el plenario de comisiones deberá volver a dictaminar sobre el proyecto.

El impuesto que ya pagan los bienes suntuarios es del 10%, mientras que el proyecto aumenta esa alícuota cuando el valor de los productos supere los $ 170.000 o los $ 210.000, como sucede para el caso de los autos de alta gama.

La iniciativa contempla que el gravamen oscilará entre un 30% y un 50%, de acuerdo al valor que tengan los bienes, y en ese sentido se estableció que los autos de alta gama pagarán la alícuota más alta cuando su precio supere los $ 210.000.

En este sentido, el proyecto precisa que un vehículo que tenga un valor de entre $ 170.000 y $ 210.000, sin impuestos, pagará una tasa de un 30% y si es mayor a esos montos, abonará la tasa del 50%.

En el caso de las motos, se aplicaría una alícuota de 30% cuando su precio sin impuestos se encuentra entre los $22.000 y $40.000 y en 50% cuando supere los $40.000.

Para las embarcaciones concebidas para recreo o deportes y los motores fuera de borda se establece una alícuota del 30% cuando su precio sin impuestos se encuentre entre los $22.000 y $170.000 y del 50% cuando sea superior a $170.000.

En este sentido, fabricantes de motos y embarcaciones, al igual que importadores y vendedores de autos, alzaron su voz de protesta y pidieron al Gobierno que introduzca modificaciones en el proyecto, al considerar que la iniciativa puede afectar la actividad comercial, debido al encarecimiento de precios, y poner en riesgo puestos de trabajo.

En el caso de las motos y las embarcaciones, fabricantes y vendedores reclamaron cambios al Senado -antes de la eventual aprobación de la medida-, al considerar que un rodado o lancha de $ 22.000 no debería ser catalogado como un “bien suntuario”, sino que en muchos casos se trata simplemente de un medio de transporte cotidiano para los compradores.

Por último, en el caso de las aeronaves, aviones, hidroaviones, planeadores y helicópteros concebidos para recreo o deporte, el proyecto -que permitiría al Gobierno aumentar la recaudación en unos $200 millones anuales- establece una alícuota del 50% cuando su precio sin impuestos sea superior a $ 170.000.