El huracán Laura tocó tierra en Luisiana como categoría 4, provocó destrozos y luego bajó a nivel 2

En medio de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus, que tiene a Estados Unidos como el país más afectado con más de 6 millones de casos y 180.000 muertes, en medio de la crisis política desatada por la violencia policial contra los negros y que provoca protestas masivas, hoy el huracán Laura tocó tierra en el suroeste de Luisiana. 

Llegó como un ciclón de categoría 4 con vientos de 240 km/h pero a medida que avanzó hacia el interior de estado bajó a nivel 2.

Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas
Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas Fuente: AFP

Durante la madrugada, la parte baja de la costa se vio inundada con marejadas ciclónicas que, según los expertos, llegaron a los seis metros de altura. Laura, que había ganado intensidad rápidamente ayer, tocó tierra cerca Cameron, una comunidad de 400 habitantes ubicada a unos 48 kilómetros de la frontera este de Texas, explicó el Centro Nacional de Huracanes.

Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas
Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas Fuente: AFP

Horas después, su pérdida de intensidad se reflejó como una buena noticia, pese a los destrozos ya causados, debido a sus rachas de viento que superaron los 204 km/h. Entonces azotó la costa del Golfo de México durante horas con aguaceros torrenciales y marejadas, amenazando las vidas de los que no se marcharon.

“Parece una bestia. Eso es algo que no quieres ver si estás en su camino”, dijo el investigador de huracanes de la Universidad de Miami Brian McNoldy.

Las autoridades habían pedido a los residentes que se fueran, pero no todos les hicieron caso en una zona que ya quedó devastada por el paso del huracán Rita en 2005. Varios videos publicados en redes sociales mostraron cómo los vientos golpeaban un edificio alto en Lake Charles, rompiendo ventanas mientras los vidrios y los escombros caían al suelo.

Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas
Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas Fuente: AFP

“Hay algunas personas que siguen en la ciudad y la gente está llamando (…) pero no hay forma de llegar a ellos”, dijo Tony Guillory, presidente del órgano de gobierno de la parroquia de Calcasieu, desde un edificio del gobierno en Lake Charles, que se remecía por la tormenta.

Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas
Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas Fuente: AFP

Guillory dijo que espera que quienes se han quedado varados puedan ser rescatados más tarde en el día, pero teme que las rutas bloqueadas, los cortes en las líneas eléctricas y las inundaciones obstaculicen las tareas. Las autoridades explicaron que los operativos de búsqueda y rescate comenzarán cuando las condiciones lo permitan. Con más de 290.000 viviendas y negocios sin electricidad en Luisiana y Texas, los constantes relámpagos eran la única fuente de luz para algunos.

Trent Savoie, de 31 años, afirmó que no pretendía marcharse: “Con cuatro niños y 100 cabezas de ganado, es muy difícil dejar el lugar”.

En la parroquia de Cameron, el lugar donde impactó primero, las autoridades dijeron que al menos 150 personas se negaron a desalojar sus viviendas y tenían previsto enfrentar el huracán en casas elevadas o vehículos de recreo. El resultado podría ser catastrófico ya que los meteorólogos advirtieron que toda la comunidad podría quedar completamente cubierta por el agua del océano.

Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas
Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas Fuente: AFP

Videos y fotos publicados en redes mostraron también torrentes de lluvia en todas las direcciones en Lake Charles, y calles cubiertas de agua cerca de la costa. En ese contexto una repentina marejada ciclónica derribó las cámaras instaladas para capturar los efectos del huracán.

Los gobernadores de Texas, Greg Abbott, y de Luisiana, John Bel Edwards, temen que las predicciones no estén teniendo efecto en la población a pesar de que las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatoria para más de 500.000 residentes.

Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas
Las autoridades habían ordenado la evacuación de las zonas en peligro pero muchos vecinos se negaron a dejar sus casas Fuente: AFP

Abbott advirtió que las familias que no abandonen la trayectoria de impacto podrían no recibir ayuda durante mucho tiempo después del paso de la tormenta. La amenaza de devastación representa un nuevo desafío en ayuda contra desastres para un gobierno que aún debe lidiar con la pandemia de coronavirus. Algunas de las zonas bajo órdenes de evacuación en Luisiana también registran una elevada tasa de casos de Covid-19 (Fuente: Agencias y La Nación).

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