El histórico auto de seis ruedas que dejó su huella en el automovilismo argentino

El auto Tyrrell P34 de Fórmula 1 llamó la atención de todos en el campeonato de 1976. Su estructura mostraba la existencia de seis ruedas, dos grandes en la parte trasera y dos pares de pequeñas en la parte delantera que doblaban a la vez.

El concepto clave era que las ruedas delanteras estaban integradas en el morro, para reducir la resistencia aerodinámica que normalmente producían las ruedas delanteras. Además de una mejora de la aerodinámica, las 6 ruedas garantizaban más contacto neumático-suelo, lo que mejoraba la aceleración y la frenada.

Este proyecto que salió a las pistas de la principal categoría del mundo automovilístico, llamó la atención de un entrerriano: Gabriel “Turco” Cardú, oriundo de Rosario del Tala. Allegado a Carlos Reutemann, piloto argentino en la F1, le pidió que le trajera una foto del Tyrrell P34-Ford Cosworth para tener como modelo.

Cardú y su amigo Lole Reutemann. El piloto de F1 le consiguió fotos y detalles del Tyrrel

Cuenta Nicolás Cardú, hijo del Turco, hoy radicado en España, que “mi padre construyó el único monoplaza con 6 ruedas del que se tenga conocimiento en Argentina y resto del mundo, aparte de los de Fórmula 1. Llegó a llamarse cariñosamente el ‘Tyrrel entrerriano’ con el cual mi papá compitió en el campeonato de Fórmula 6 Entrerriana allá por 1978 y 1979”.

“La idea se le empezó a ocurrir porque él era conocido de Carlos Reutemann (en ese entonces corría en Brabham). Y cuando el Tyrrell apareció en la F1, mi viejo le pidió a Lole que tratara de conseguir unas fotos, para que salga el chasis, las suspensiones y demás. De esa manera, en una ocasión Lole lo llamó a mi viejo para que lo visitara en Santa Fe y allí le entregó las fotos. De esa manera comenzó la aventura de armar un monoplaza con 6 ruedas y adaptarlo para correr en la Fórmula 6 Entrerriana, que en aquellos tiempos llenaba todos los circuitos. Era furor, junto con la Formula 5 Entrerriana, incluso muchos pilotos de otras provincias como Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, competían allí”, enumera.

EL DÍA QUE FUE MUNDIAL: Nicolás también da detalles de un hecho sumamente pintoresco y particular respecto al auto construido en Tala. “En esa época el presidente del Automóvil Club Argentino, César Carman, se enteró que en un pueblo de Entre Ríos, se estaba armando un auto similar al Tyrrell. Entonces averiguó hasta ponerse en contacto con mi papá y le dijo que quería que ese monoplaza encabezara el desfile que se haría en el Autódromo de Buenos Aires, con motivo de la presentación del Mundial de Fútbol Argentina 1978. A lo que mi padre le respondió que le agradecía mucho la invitación, pero que iban muy atrasados con el auto y no llegaban para la fecha de ese evento. A lo que Carman le respondió: ‘No sé cómo va a hacer Cardú, pero quiero a ese auto encabezando el desfile’. Y bueno, fue tan convincente y directo con el mensaje que mi padre llegó con el chasis”.

Siguiendo con la historia llegaron al Autódromo “sin haber podido poner el motor y mucho menos arrancarlo. El motor era un Ika-Jeep 4 cilindros, preparado en aquella época por Oreste Berta. Allí mismo terminaron de colocarlo y comenzaron a empujar el monoplaza pero no había manera de que arrancara. Buscaron todas las formas posibles pero no había caso, hasta que se dieron cuenta que con el apuro de colocar el motor, habían dejado mal puesto o flojo el distribuidor. Lo pusieron en su sitio y arrancó”.

El mentor listo para competir en una de las tantas carreras de la Fórmula 6 Entrerriana

BIOGRAFÍA: El monoplaza de 6 ruedas construído en Rosario del Tala (1977-1978), compitió en la Formula 6 Entrerriana. Ideado y pilotado por “Turco” Cardú, lo construyó con la ayuda de amigos como Aroldo Baier, Carlos Wiertz y “Cachito” Ayastuy. También Jaroslao Prokopij colaboró en el diseño de la cobertura del chasis. Tenía un motor IKA-Jeep-BERTA 4cil.

Los mayores seguramente recordarán el auto de seis ruedas que pasó por el automovilismo entrerriano, pero para los jóvenes de hoy será importante conocer el invento. Aquel bólido que construyó y condujo Cardú, era un auto con cuatro ruedas delanteras y motor adelante que hizo las delicias y despertó más de un comentario entre los amantes de los coches de competición.

Este hombre nació el 9 de septiembre de 1944, debutó en el automovilismo en 1968 con un DKW en una vuelta de Entre Ríos. Corrió además con Gordini y Torino.

El auto se comenzó a armar después de la aparición del Tyrrell con idéntica cantidad de neumáticos en la Fórmula 1. Muchos colaboradores iniciaron el camino hacia aquella idea de locos: fabricar un auto de seis ruedas para correr en los circuitos de tierra de Entre Ríos. “Esto se concretó en junio de 1978, cuando la máquina rodó por primera vez en el autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, el día de la inauguración del Campeonato Mundial de Fútbol”, recordaba su creador tiempo atrás.

Cuando se refería al invento, decía que fue construido totalmente en Rosario del Tala. “El chasis lo hicimos íntegramente nosotros, era bastante pesado. Teníamos 150 kilos más que los otros. El motor era un Jeep-Berta y nos llevó más de un año terminar la idea original”.

Con su invento que llevó el número 40 en sus laterales y trompa, Cardú, llegó a puntear una carrera en Chajarí y la perdió, porque en la última curva se le trabó una de las cubiertas instaladas a un costado del trazado, entre las dos delanteras de su auto.

Cuando se le preguntaba por qué había fabricado ese vehículo, simplemente contestaba: “Porque soy medio rayado. Me gustan las innovaciones. Incluso en el anterior auto, tenía la suspensión delantera similar a la Ferrari con la que corrió el Lole (Reutemann)”.

En el viejo trazado paranaense, el seis rueda alcanzó los 212 Km/h. Precisamente en la capital entrerriana fue donde lo alinearon por primera vez. “Fue Toti Dappen quien tuvo el gran trabajo de dejarlo como para poder doblar. Lo demás, acelerar por ejemplo, ya era cosa mía”, enfatizaba el Turco.

Aquel auto fue realizado por esos hombres de Rosario del Tala, que fueron visionarios, amantes del automovilismo, pero sobre todo, grandes trabajadores, de esos que casi no se encuentran.

El Tyrrel P34 de la Fórmula 1 que sirvió de inspiración

EL MENTOR: Se dice que por aquellas épocas se vivía un automovilismo más romántico y vistoso. Porque era más a pulmón y con un gran ingenio de por medio, que permitía destacarse si se era un tanto apasionado. Y vaya si este personaje lo fue, porque se ganó el respeto y admiración de muchos que estaban en el ambiente. José Gabriel Cardú o “El Turco” como se lo conoció, nació el 9 de septiembre de 1944 en Rosario del Tala.

De profesión comerciante, se lo veía atendiendo su concesionaria de automóviles en su ciudad. Amante de los “fierros” como ninguno, supo integrar las filas de la F6 que compartió época con la popular F5. Su gran virtud era ir un poco más allá que el resto y en eso se destacó.

En su taller, detrás de la concesionaria de la calle Nuestra Señora del Rosario 15, se gestaron un sin fin de modalidades muy disparatadas para su época. Lejos de preparar un auto de carreras convencional, el Turco agudizaba su ingenio para trasformar locas ideas de su cabeza en temibles proyectos de competición. Y así apareció el 6 ruedas.

Su nombre quedará grabado para siempre en la memoria de todos aquellos amantes de aquél automovilismo de grandes soñadores. Porque lo fue y supo integrar una época de oro junto a grandes pilotos como Jorge “Ruso” Enrique, “Perico” Pérez, Galeano o el joven Omar “Gurí” Martínez. Murió en su ciudad, el 8 de enero de 2010. No sin antes dejar un gran legado para todos los seguidores que se supo ganar en el automovilismo y en la vida.

Fotos: Imágenes del Automovilismo Entrerriano

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