El Gobierno provincial apoya la creación de un Centro de Rehabilitación de Adicciones en Concordia

hogar de díaEl senador Enrique Tomás Cresto y los sacerdotes Daniel Petelín y José Zabaleta encabezaron ayer una reunión de trabajo en el predio del ex hogar escuela Juan XXIII, en la zona de Estancia Grande (Departamento Concordia). Allí funcionará una Centro de Rehabilitación de Adicciones dirigido por la iglesia y con apoyo del gobierno entrerriano. En el encuentro se analizaron aspectos referidos a la evolución y puesta en marcha del proyecto, además en la oportunidad el Senador Cresto hizo entrega de un aporte de $ 100.000, gestionado ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, para financiar el acondicionamiento del hogar. También participaron el intendente de Estancia Grande, Esteban Llados, y el titular del Copnaf Concordia, Fernando Rouger. En la oportunidad, el padre Petelín, presidente de la asociación civil que impulsa la iniciativa, explicó que el objetivo es “poner en marcha un Centro de Rehabilitación de Adicciones para varones mayores de 18 años, con un régimen de internación voluntaria”. Antes de llegar al centro los jóvenes serán atendidos en forma ambulatoria, durante un mes aproximadamente, por la Pastoral Social de Adicciones (que actualmente desarrolla actividades en la Iglesia de Pompeya y Villa Adela, así como también en Chajarí, Colón y otras localidades de la zona). Los sacerdotes explicaron que la iniciativa tiene como eje principal la contención espiritual del adicto, trabajando desde la reconstrucción de su autoestima y alentando la búsqueda de un nuevo proyecto de vida. Con este fin el centro tendrá actividades educativas, deportivas y productivas (los internos trabajarán en la huerta y con animales de granja). El tiempo de tratamiento será de aproximadamente un año y se compone de varias etapas, la anteúltima consiste en trabajar en alguna empresa o industria de la zona para luego pasar definitivamente a su reinserción en la sociedad. Zabaleta, párroco de Pompeya y activo impulsor del proyecto, explicó que se implementará una forma de trabajo muy similar a lo que hoy se está haciendo a en la Comunidad de Vida “El Buen Samaritano”, en Malabrigo, provincia de Santa Fé.   Articulación   Por su parte, Cresto valoró positivamente “este proyecto solidario, integral y humanitario que la Iglesia, con la coordinación de los padres Daniel y José, está impulsando en Juan XXXIII. Hoy vinimos en representación del gobernador Sergio Urribarri, a entregar este aporte como un gesto más de apoyo a este tipo de iniciativas que refuerzan de manera importantísima el trabajo que el gobierno está llevando adelante. Hoy asumimos el compromiso, en nombre del Gobernador, de articular entre la Provincia, el municipio, las CAFESG, CTM, el Copnaf y los diferentes organismos públicos para garantizar que este proyecto salga adelante y pueda cumplir con sus objetivos”, explicó el senador. “En Entre Ríos hay políticas de Estado orientadas a terminar con el flagelo de la droga. Por eso se sancionó la Ley de Microtráfico (Narcomenudeo), para darle mejores herramientas a la Policía y la Justicia en la lucha contra los “kiosquitos” de droga en los barrios. Por eso se está trabajando en conjunto con la Nación y el Sedronar y se van a construir 7 centros de día y 2 centros de rehabilitación en diferentes lugares de la Provincia”, agregó. “Acá hay que combatir al que vende y le arruina la vida a los chicos y ayudar al que padece la adicción para que salga adelante y tenga mejores oportunidades de vida. Y en este marco es importante entender que el Estado tiene la mayor responsabilidad, pero todos, la familia, las instituciones, la Iglesia, las organizaciones intermedias, todos podemos ayudar a terminar con el narcotráfico y las adicciones”, argumentó Cresto.   Obras   Este primer aporte otorgado será destinado al reacondicionamiento del hogar, la construcción de nuevos sanitarios y las reformas en los talleres, la cocina y el comedor. Según las estimaciones, para febrero o marzo del año próximo, las obras estarían entrando en su etapa final y el centro podría recibir a 60 jóvenes internos para iniciar sus actividades.