El director del Hospital San José de Diamante dijo que “hay varios que piden mi renuncia”

El director del hospital San José de Diamante, Dr. Eduardo Alberto Villarroel, habló con El Observador e hizo un balance de su gestión, y aclaró las dudas existentes de su continuidad en el cargo a lo que contestó que “hay varios que piden mi renuncia y creo que es algún interesado en desplazar algún rumor o algún sector gremial que debe tener ganas que me vaya. Tengo 66 años y dos infartos encima, cobro $ 3.300 por mes, si me vuelvo a mi jefatura clínica voy a ganar $ 600 menos ¿cree que por $ 600 de diferencia me voy a complicar la vida? Yo hago esto porque me gusta, si acá viene un director que venga a la mañana, a la tarde, a la noche y que planifique, le doy la mano y lo ayudo”.

Villarroel dirige el nosocomio desde julio de 2009 donde consideró un buen balance y agregó que “desarrollamos sobre fines del año pasado un modelo de informatización del área, donde tomamos no solamente lo de nuestro hospital, sino también lo de su ejido de trabajo que tiene 2.000 km, donde la mitad son islas y el resto son 13 centros de salud en grupos preferenciales de aldeas y poblaciones de características muy diferentes, lingüística, ideológicas, estructurales, sociales, laborales y de migraciones diferentes”.

Con este modelo se obtienen datos estadísticos de quiénes se enfermaron, murieron y que patologías presentaron los pacientes.

En referencia a la parte edilicia, el profesional indicó que “hicimos un relevamiento de la estructura y bajamos los techos, sacamos el machimbre, pusimos cielorraso y remodelamos todo. Además, acondicionamos habitaciones de maternidad para que la mujer que esté en trabajo de parto, tenga intimidad ya que mi función en la dirección del hospital es que exista equidad y protección. Esta planificación estratégica nos va a permitir desarrollar un área de salud mental para ambulatorios, uno de rehabilitación y todavía quedará un espacio físico de rehabilitación para la tercera edad y de recuperación para personas con discapacidad”.

– ¿Cómo se realizan las tareas de prevención?

Estamos trabajando con embarazos adolescentes, hemos relevado alrededor de 170 en menores de 17 años en los últimos 4 años y estamos haciendo una recopilación de investigación de esos casos para tener una información sustentable a mediados del año que viene.

– ¿Qué falta? ¿Prevención o educación?

– Cuando lo tomamos a la ligera tenía una serie de pre conceptos, pero cuando empezás a charlar con la paciente te encontrás con que la visión es otra, primero hay una intención de sentirse madre, no existe preocupación y no siempre la embarazada adolescente que llegó a nuestro servicio fue debidamente seguida y aconsejada después del parto, tenemos una falencia nosotros desde adentro; qué hicimos para informarle a esa madre cuáles son los riesgos de los embarazos adolescentes y cuáles son los cuidados. Además otra de las cosas que complica es que no se da el seguimiento y la

responsabilidad del padre. Es un tema social, educativo, en donde en todos lados estamos fallando.

-¿Cómo es la relación con el personal?

– A medida que vamos entendiendo y compartiendo la mística y la óptica, podemos tener diferencias para debatir, si me encuentro que estoy discutiendo algo por mi comodidad o por la del otro, eso no va. A mí no me van a encontrar menos de 40 horas semanales en el hospital, hay que predicar con el ejemplo. Además exijo capacitación.

Para finalizar el director mencionó que está realizando una maestría en la Universidad de Rosario y que con la aparición de los casos de la gripe A, el personal del hospital también realizó diferentes capacitaciones.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.