El consumidor paga en góndola, casi 11 veces más caro el precio de la naranja de lo que reciben los citricultores

En enero, el consumidor pagó en góndola, casi 11 veces más caro el precio de la naranja de lo que recibieron los citricultores. Las quintas cobraron solamente $ 3,30 por kilo, pero quien lo compró en los comercios pagó $ 36 por esa misma cantidad, según reveló el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el área de Economías Regionales de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa).

 

La mayor brecha de los productos de campo se dio en la manzana, donde el precio se multiplicó por 15,42 veces desde que salió de los establecimientos ($ 4,70 a $ 72,50 por cada kilo).

 

En el caso de los cítricos dulces, los productores de Entre Ríos, que es la principal zona de producción, comentaron que se está notando mucho la caída del consumo en los últimos meses, y los precios que reciben ya no son competitivos. “El costo de sacar la fruta de los árboles es más alto que el precio que recibimos en caso de comercializar, por lo que algunos productores están tomando la decisión de dejar la fruta en el árbol, atrayendo una plaga de ‘moscas de la fruta’. Esto significará un costo aun mayor cuando replanten y preparen la próxima temporada, ya que se deberán fumigar y limpiar los árboles”, remarcaron.

 

Los productos con menores brechas en el mes fueron: el huevo, con +2,61 veces (desde la granja a las góndolas); la carne de pollo, con 2,83 veces; el ajo, con 3,14 veces; la lechuga, con 3,24 veces; la papa, con 3,46 y el tomate de ensalada, con 3,48 veces.