El chiste del día

Un ladrón se escapó desnudo de la cárcel y se escondió en un convento, donde se puso la pollera de una monja y se metió en una fila, sin darse cuenta que justo ese día, el obispo estaba haciendo una inspección, para verificar que todas las monjas fueran mujeres. Cada monja que levantaba su pollera, debía decir su nombre:

– Sor Lucía.

– Sor María.

Al llegar su turno, el ladrón se levantó la pollera y dijo:

– Sor…. presa…

 

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