El chiste del día

Cierto domingo por la mañana, un tipo se encuentra en el confesionario:

“¡Padre, confieso que… ¡He robado!”

“¡Mal, muy mal, hijo!”, le reprende el sacerdote.

– Como penitencia, además de rezar diez padrenuestros y quince avemarías, le darás 100 pesos a la primera persona que veas al salir de la iglesia.

Al salir se encuentra con una mujer de la noche:

– ¡Toma 100 pesos!”

– ¡Son 150!, exige la mujer.

– No, no, son 100, se aferra el ladrón.

-¡Qué no, son 150!, reclama la joven con una cara de molestia.

Desesperado, el tipo explica:

– Mira, el padre me dijo que eran 100!!!!

– ¡Al padre sí, porque ya es cliente!