El chiste del día

El cura del pueblo se jubila y los feligreses le organizan una despedida de sorpresa. El párroco agradece y dice a modo de recuerdo:

– Obtuve mi primera impresión sobre esta parroquia en la primera confesión que debí escuchar, hace 30 años. Me asusté al principio, porque el primer hombre que entró a mi confesionario me dijo que había robado a su familia y a varios otros, que era infiel a su esposa, que tenía 2 hijos ilegítimos no reconocidos y tomaba drogas. Pero a medida que pasaban los días, me di cuenta que la gente de esta parroquia no era así y que había venido a una comunidad llena de gente buena y amable…

Justo cuando el sacerdote terminaba sus palabras, entró el diputado del pueblo…

– Perdónenme por haber llegado tarde. Pero también quiero agradecer a este curita. Recuerdo que tuve el honor de ser el primero en confesarme con él, hace 30 años…