El chiste del día

Se enfermó un tipo que era muy aficionado a la isla de Cuba, y decía que si no le mostraban una bandera de Cuba se iba a morir.

En el hospital donde estaba no podían conseguir la bandera de Cuba, pero una enfermera vivió con un cubano y tenía tatuada la bandera de Cuba en una pompis y dijo: “Bueno, para que salve le mostraré la bandera”.

La enfermera se bajó la ropa, le mostró la pompis y enseguida el enfermo gritó con mucho aliento: “¡Viva CUBA!”

Entonces la enfermera le dijo: “Bueno ¿y ahora qué?”

– Podrá darse vuelta haber si encuentro las barbas a Fidel Castro…

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