El adiós a Daniel Orellana: En medio del dolor, una enfermera hizo un llamado a la reflexión

El triste fallecimiento de Daniel Orellana, caló hondo en el sentimiento de la comunidad. El enfermero de 39 años oriundo de María Grande, dejó este mundo el pasado sábado tras luchar contra el Covid. Entre otras cosas, el hecho abrió paso a la reflexión. Esto fue lo que hizo Analía Poletti, enfermera del Hospital “Francisco Castaldo”.

En su red social volcó un interesante análisis de una realidad latente que se aprecia a simple vista. Sin hipocresía publicó lo siguiente: “Hoy que ya no estás, hay reconocimiento, homenaje, Facebook recorre el mundo con tu foto y duele. Duele que hoy lloren un personal de la salud, que todos lo lamentemos, pero ¿por qué hoy? Casi todos los días leemos noticias de enfermeros que mueren y lamentablemente cerramos los ojos, miramos para otro lado”.

Luego indicó: “No hemos sido capaces de nada, desde marzo que nos vienen diciendo cómo cuidarnos, cómo prevenir para no saturar los hospitales, las terapias, desde que esto comenzó se trató de hacernos tomar conciencia. ¿Para qué? Para que sea en vano, porque todo es en vano. Hoy todos están cansados de luchar con el virus y todos son aquellos que están en el área de Salud. Tristeza e impotencia, porque hoy ellos no dan abasto, hoy dejan de asistir nuestra salud para atender la de ellos y le es en vano”.

En ese camino se preguntó: “De qué sirve hoy llorar por una vida si aún así seguimos siendo incapaces de tomar conciencia de lo que sucede, de qué sirve el ‘cuidarte es cuidarnos’ si ni nos cuidamos porque total enfermería y salud nos cuidan. Esto es algo que ya no está en sus manos, porque ya se escapó hace tiempo con nuestras juntadas clandestinas, con las salidas sin barbijo y demás, lo único logrado hasta acá es en vano. ¿Y escribir esto? Quizás encuentre sentido en uno o dos y de igual manera pasará a ser en vano”.

“Si hoy en verdad te duele esta vida entonces ponete media pila y hacelo por ellos, si hoy querés homenajearlo no hay mejor manera que hacerlo cuidándote, porque él por más que quisiera ya no podrá hacerlo”, señaló. Para cerrar, expresó: “Duele, duele por él, duele por todos ellos, los únicos que llevan el uniforme con todos los dedos que a nosotros nos faltan. Ni María Grande, ni Viale, ninguna ciudad merece seguir llorando un enfermero más, pero para eso cuidate y hace valer el ‘cuidarte es cuidarnos’. Descansa en paz, Daniel”.