Eichhorn confirmó que deja la Fórmula Entrerriana y que se suma al TPE 1600

Heriberto Eichhorn, oriundo de Racedo pero radicado en Crespo, ha sido uno de los principales exponentes del automovilismo local en los últimos años, primero por su destacada participación en el karting y luego en la Fórmula Entrerriana, donde cosechó innumerables podios y llegó a ser subcampeón. Esta semana, en diálogo con El Observador, contó cómo se prepara para afrontar la temporada 2017 y si bien comentó que participaría en la primera fecha de la FE (con un auto de un equipo de Paraná), confirmó su incorporación al Turismo Pista Entrerriano 1600, para lo cual ya trabaja en el armado de un Renault Clio, con motor Audi, que estaría disponible para la tercera carrera del año.

– Como uno de los referentes (por trayectoria, resultados y cantidad de competencias disputadas) de la Fórmula Entrerriana, ¿qué reflexión hacés del presente de la categoría, con un parque de máquinas diezmado? 

El principal problema son los altos costos. No voy en contra de la dirigencia, pero se está dando un desarme de la categoría, que llegó a tener a más de 20 autos en algún momento. Para quien paga la entrada, no es nada bueno ver en pista girando a pocos autos, distanciados unos de otros, como está pasando. Hay una diferencia entre los pilotos de punta, manejando presupuestos inalcanzables y el resto. Con las actuales condiciones, es casi imposible competir. Se necesita achicar costos, por ejemplo en el tema de los motores, amortiguadores… He hablado con gente de Concordia, Gualeguaychú y de otras partes de la provincia, que tienen los autos parados por ese motivo. Hoy por un carburador se paga $ 32.000 y es una “locura” para una categoría provincial. Soy un apasionado de los autos de fórmula, nací prácticamente en los talleres y manejé en mi campaña siempre este tipo de vehículos, pero así, es muy difícil. En mi primera etapa en la Fórmula (década del 90) logré un subcampeonato con un gran equipo que habíamos armado y con un presupuesto muy bajo, pero era posible competir de igual a igual…

– ¿Este encarecimiento se dio a partir de la incorporación de los chasis importados?

– Nosotros compramos un Ralt en Buenos Aires, que nos costó que esté en los tiempos lógicos y en esa búsqueda, de prueba-error, comprobé que hay gente con mala intención en el ambiente, que es inentendible para una categoría zonal como ésta, donde todos nos conocemos. Como no había resultados y los costos estaban cada vez más altos, se decidió venderlo y empezamos a trabajar en un nuevo proyecto.

– ¿Dentro de la Fórmula o fuera de la misma?

– Estamos armando en Crespo un Renault Clio para el Turismo Pista Entrerriano 1600. El año pasado estuve como invitado de Lautaro Giménez (Crespo) en el TZ Santafesino y si bien siempre corrí en fórmula, me entusiasmó la idea de hacer algo en autos con techo y tomé el desafío de ir al “1600” en Entre Ríos. Llegaríamos para la tercera o cuarta fecha con el auto terminado. El problema no es el tiempo, sino el dinero para la compra de los repuestos y demás elementos.

– ¿Qué conocés de la categoría?

– Es una buena categoría, que tiene un reglamento lógico y acorde, que no es exagerada en cuanto a costos, que genera espectáculos y con buen parque de máquinas. Hay muy buenos pilotos y es otro tipo de carreras. Habrá que adecuarse a esto nuevo que se viene para nosotros.

– Hablaste de “mala intención” en el ambiente: ¿cambió mucho el automovilismo zonal?

– Antes era más “familiar”, ahora hay más competencia, más costos, es distinto… Vengo corriendo desde hace muchos años, en su momento nos hacíamos todo en el taller y con muy buenos resultados. Soy una persona común que no tiene los medios para hacer esta actividad de manera profesional y me molesta cuando no te van con la verdad. Me ha pasado, me generó disgustos, problemas, pero ahora estoy abocado a este nuevo proyecto y con las mejores expectativas.

– ¿Cuál es el mejor recuerdo deportivo que tenés del automovilismo?

– Una carrera que gané (en la FE) bajo la lluvia en Concordia y una de Paraná, que se dio con los autos importados. Las temporadas 1998 y 1999 fueron muy buenas en lo personal. Recuerdo también inolvidables carreras realizadas en circuitos de tierra, como en Viale o Gualeguaychú, manejando el chasis Berta. Voy a ciertos lugares y todavía se acuerdan de ciertas maniobras que uno ha realizado y eso reconforta. He tenido grandes batallas en pista con Fabián Pérez, los hermanos Veronessi, Romani y otros de esa camada de pilotos de la década anterior. Se generaba un buen espectáculo, que se ha perdido en la actualidad.

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