Ecos de otra gran “Fiesta Provincial del Pirok” en Crespo

El Grupo Coreográfico Edelweiss de Crespo desarrolló el pasado fin de semana, la 30° Fiesta del Pirok, que en sus inicios fue zonal, para transformarse en los últimos años en “provincial”. Con “El Castillo” repleto, el sábado 7 por la noche, los presentes, llegados desde distintas ciudades entrerrianas y provincias vecinas, disfrutaron de la música de Bandita Edelweiss, Los Nuevos Waigandt y Maravillas Alemanas y degustaron los piroks, filsen, alfajores, kreppels, strudels, ‘selvas negras’, hamburguesas y choripanes preparados por la entidad organizadora, que se esmeró en cada detalle para que nuevamente el éxito los acompañara.

El domingo 8, por ser la 30° edición de la fiesta, se realizó un almuerzo, en el que hubo reconocimientos a todos los presidentes y personas que pasaron por el grupo y que colaboraron a lo largo de estos años, en la organización de este ya tradicional evento. Entre los distinguidos también estuvo el Cont. Fernando A. Huck, presidente de la “Colectividad Alemana de Argentina” y uno de los fundadores de la primera “Asociación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga”. Huck fue invitado a subir al escenario con su esposa Susy, para dirigir unas palabras, donde agradeció al Conjunto Coreográfico Edelweiss por el reconocimiento y valoró que en Crespo se realicen fiestas familiares como las del Pirok. Entre sus conceptos dijo que “felicitamos a todas las familias que componen Edelweiss, porque gracias a ellos, estas fiestas permiten mantener nuestras tradiciones y raíces y homenajear todo lo que nuestros antepasados hicieron para que hoy estemos aquí”.

“Uno ve que en Edelweiss hay muchas personas que empujan todos para el mismo lado y lo que hay que resaltar, es que lo hacen ad honorem, que no trabajan por un sueldo, sino que lo hacen de corazón, para presentar un espectáculo del que estamos orgullosos de tenerlo en Crespo y que además, con sus bailes y vestuarios, nos representan en diferentes escenarios del país” afirmó el Cont. Huck, quien también recordó que “cuando llegué a Crespo, en 1976, aportamos para formar la ‘Asociación Argentina de Descendientes Alemanes del Volga’ y el objetivo fue encontrarnos con las personas que habíamos tenido un mismo origen y que habían formado muchas localidades en 4 provincias de Argentina. Años después, en 1995, se formó la ‘Colectividad Alemana’ y en 1996, logramos realizar la primera edición de la Oktoberfest, que permitió transformar a Crespo en ‘Capital Nacional de la Colectividad Alemana’, distinción que la seguimos teniendo”.

En cuanto a las nuevas obras realizadas en El Castillo, expresó que “últimamente se construyeron rampas, 2 nuevos baños de 50 m2 cada uno, se instalaron equipos para una mejor ventilación para el verano, se renovó la cocina, ahora tenemos 10 metros de asadores en el primer piso, se colocaron varios extractores y hemos inaugurado una habitación especial para Edelweiss, donde pueden guardar sus trajes, entre muchas otras obras que hemos podido concretar”.

 

Intendente Schneider: “Un aporte a la comunidad”  

 

Por su parte, el intendente Arq. Darío Schneider, quien estuvo junto a funcionarios de su gabinete, no dudó en afirmar que este evento “se ha convertido en un clásico de la ciudad, que habla mucho de los crespenses y estamos contentos de colaborar con la organización”. En ese marco felicitó a Edelweiss “por sostener esta fiesta durante 30 años, por hacerla crecer, por transmitir nuestras tradiciones, danzas, gastronomía, que pone a nuestra ciudad sobre relieve y que es un aporte importante para la comunidad… Desde el municipio colaboramos con las instituciones, porque es nuestro rol, de ayudar a quienes tienen esa tarea de promover nuestra cultura”.

 

Müller: “Valorar y conservar nuestras tradiciones”  

 

Desde el Conjunto Edelweiss destacaron los resultados alcanzados en esta nueva edición de la fiesta y agradecieron a quienes participaron y colaboraron. La profesora del grupo, Diana Müller, expresó que este 30° aniversario del evento “es un momento para celebrar pero también para recordar y proyectar nuestras esperanzas. Esta gran familia que es el conjunto, les da la oportunidad a todas las personas de exhibir sus habilidades a través de la danza o su música. Se ha convertido en un espacio para fomentar la práctica de valores, como la cooperación, la tolerancia, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la justicia, pero por sobre todo el respeto a nuestras tradiciones. Estos 30 años, han fortalecido a nuestro grupo, con un ideal común, valorar y conservar nuestras tradiciones que nuestros abuelos nos pasaron de generación en generación”.