Economista Gabriel Weidman explica beneficios e impactos por acuerdo con el FMI

 El proyecto de ley que avala el acuerdo con el Fondo Monetario Nacional obtuvo en la madrugada del viernes, un amplio respaldo político en la Cámara de Diputados de la Nación. El consenso fue el resultado de una serie de reuniones que se desarrollaron en varios despachos del Congreso, entre el presidente de la Cámara, Sergio Massa y autoridades de la mayoría de los bloques. La iniciativa ahora será evaluada por los senadores.

En diálogo con Canal 6 ERTV, el economista Gabriel Weidman, expresó que “desde los primeros días de este gobierno, el tema de la negociación con el FMI era un tema central que debía enfrentar. Lo que ha trascendido hasta el momento, muestra un acuerdo que tiene una facilidad extendida, que le permitiría a Argentina sobrellevar lo que son los pagos que tiene que hacer en 2022 y 2023, que así como están, son inalcanzables y representaría un virtual default. Ante la pregunta de cómo impactará, habrá ajustes de algunos elementos del gasto, especialmente los vinculados con las tarifas y los subsidios a los servicios públicos, que considero son los 2 puntos centrales que impactarán en lo inmediato en el bolsillo de los argentinos, en caso de aprobarse. Para que quede claro, lo que se está logrando es otro préstamo que le hace el Fondo a nuestro país, para pagar el préstamo del gobierno anterior. Eso le posibilitará contar con una serie de desembolsos a lo largo de 2 años y medio, pero la condición es ir aplicando ciertas medidas económicas. En cuanto a las tarifas de los servicios públicos, se sacarán subsidios en gas y energía eléctrica, lo que no quita que además, haya algún otro ajuste tarifario significativo. También trabajará el gobierno sobre la evasión fiscal y en realizar ajustes de algunos impuestos, como la valuación de los inmuebles, para de esta forma, conseguir que se pague más impuestos, por ejemplo a los bienes personales o el Impuesto Inmobiliario…

– Hay algunos sectores del oficialismo que no están de acuerdo… 

– La otra cara de la discusión, es que se tendría que haber profundizado la mirada del acuerdo, porque el FMI en su momento, en el gobierno anterior, no le dio a Argentina un préstamo de buena fe, sino que le dio uno con una intencionalidad para poder tener más incidencias en las políticas económicas que se toman en el país. Recordemos que desde el 2005, el Fondo no tenía con Argentina la relación que sí tiene con otros países, porque se había saldado la deuda (en el gobierno de Néstor Kirchner) e incluso el FMI había sacado directamente sus oficinas de Argentina…

– ¿Hay alguna otra alternativa, que no sea acordar?

– El no pagar es una alternativa, pero muy costosa para la economía del país. Como dije, es entrar en default, que significa, no pagarle a nadie, implicaría que haya tasas de interés muy altas, dificultades para las empresas para exportar e importar. Este acuerdo en algunas medidas plantea situaciones un poco más laxas que las que hubo en acuerdos anteriores con el FMI, por ejemplo no hay mucha discusión en torno a lo que es la situación previsional, es decir, no se prevé ajustes en ese sentido, que representa un costo muy importante para el gobierno, sobre la cual el FMI suele ser muy duro.  

– La guerra entre Rusia y Ucrania generó movimientos también para la economía argentina, porque hay subas de los commodities, pero hace que se incrementen los precios internos de los alimentos…

– Es una característica de Argentina, porque al ser un exportador de alimentos, lo que lo beneficia por un lado, lo perjudica por el otro. Argentina quiere salir a exportar más alimentos, pero con el precio actual del trigo y del maíz por ejemplo, se incrementa la canasta alimentaria para los argentinos. Por eso es muy importante tener una política muy activa de desarrollo industrial, de ciencia y tecnología, para no depender siempre de la canasta de exportaciones de bienes primarios, que genera esta situación…