Duro testimonio de dueño de heladería de Crespo por restricciones

Visitó el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, el empresario local Leonardo Diez, propietario de la sucursal en esta ciudad y otras localidades vecinas de “Helados Grido”, quien en diálogo con Canal 7 (CVC) habló del difícil momento que atraviesa el sector por las restricciones horarias, que se vienen imponiendo a los comercios desde marzo del 2020 por la pandemia. Dijo que “Estamos en una situación complicada y más para nosotros que nos encontramos en ‘temporada baja’. En este contexto, uno debe tomar los recaudos y maximizar las ventas para cubrir los costos fijos que cada vez son mayores. Las restricciones como las que hubo la semana pasada, nos afectan muchísimo. Nos han disminuido las ventas y el impacto fue muy grande. Tenemos que pagar alquileres, el personal, las facturas de energía, que superan los $ 100.000, porque por más que cerremos, lógicamente no podemos apagar las heladeras, que siguen funcionando. Para el año pasado tomamos las previsiones, pero estas nuevas medidas, nos tomaron por sorpresa. Aún hoy estamos saldando deudas de créditos a los que tuvimos que acudir en 2020, para cumplir con los sueldos de los trabajadores, para el costo de la mercadería y al disminuirnos la posibilidad de trabajar, se nos hace muy difícil. Además, lo que vemos con preocupación también, es la disparidad de criterios que hay entre las localidades, pese a que están cercanas, en cuanto a las restricciones. Hasta el domingo, en Libertador San Martín nos permitían trabajar con mesas afuera y los clientes podían ingresar; pero en Crespo no lo podríamos hacer; en Diamante al principio habían dicho un horario y después, otro. Todo eso hace que el cliente se confunda y cuando están por entrar, muchos se paran frente a la puerta y no saben si ingresar o no. Tenemos protocolos de prevención, que en el caso de las heladerías, son muy estrictos, como el uso de las mascarillas en los colaboradores, alcohol en gel, separación de mesas. Como comerciantes necesitamos planificar, que es fundamental, pero con todo esto, no sabemos si comprar o no mercadería. En Crespo invertimos en un nuevo local, por lo que se necesitaba más personal. Por lo tanto, sumamos más empleados y hoy, lamentablemente los tenemos ociosos. No despedimos a nadie, pero una heladería que se manejaba con 5 personas, con las restricciones se puede manejar con 2, entonces ellos mismos te preguntan si los vamos a despedir, genera en todos mucha incertidumbre. Que nos cierren a las 18.00, no nos sirve como heladería, porque el postre viene después de una cena o a la tardecita, para lo cual nosotros preparamos los locales con juegos para que el cliente pueda disfrutar, siempre en un ambiente cuidado, al aire libre. Mientras a unos nos restringen, uno va otros comercios con situaciones de aglomeración de personas y nos preguntamos: ¿mi comercio contagia y el otro, con esa cantidad de gente, no? Y ahí entra esto de por qué algunos sí y otros, no. Falta coherencia… Entendemos que hay una situación de pandemia, que es complicada, pero para eso invertimos en prevención, sobre todo los gastronómicos que vendemos alimentos. He visto llorando gente en reuniones porque se están fundiendo con la pandemia y no tenemos respuestas. Uno no puede planificar un rumbo… Y en cuanto a la venta por delivery, que nos dan esa posibilidad, no es rentable, porque tiene un importante costo que debemos afrontar, como combustible, el vehículo, el seguro y demás”.

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