Dra. Silvana Elsässer y su posición sobre el aborto: “En la facultad fuimos formados con la concepción de no dañar”

La médica crespense, Dra. Silvana Elsässer, estuvo en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde en diálogo con Carina Huber en “Hora de Noticias” de Canal 2 CVC, dio una explicación desde la medicina en relación al proyecto por el que se pretende legalizar el aborto. La profesional comentó que “es una decisión difícil, que divide al país. Cada persona tiene derecho a su opinión, pero en nuestro caso, en la facultad, como médicos, fuimos formados y nos enseñaron con la concepción de no dañar…”.

Elsässer detalló que “cuando se produce la unión del óvulo y el espermatozoide en la concepción, desde la ciencia surge un ser con ADN propio, genéticamente diferente al de su padre y madre. El ADN es la prueba irrefutable y personalísima de un ser humano. Con el mismo, se reconocen derechos, paternidades, identificamos cuerpos, homicidas… pero ahora se pretende desconocer la fuerza del ADN. A pesar de los nombres que se le otorga a ese ser en desarrollo, nunca se discute si es un ser vivo o no. Es un ser que desde la concepción tiene todo para desarrollarse. La madre solo asiste ese desarrollo y como tal, le estamos dando el derecho de decidir si se puede o no matar legalmente un ser vivo (porque nadie puede dar garantías de que es 100% seguro). Hasta las 14 semanas dicen que es el límite, pero ¿sabían que a la quinta semana se desarrollan neuronas, la médula espinal, nefronas y tracto gastrointestinal? En la sexta, el cerebro, nervios craneales, ojos y oídos y late su corazón. En la octava, los pulmones, los brazos y piernas se alargan y manos y pies se forman. En la 11ª, el rostro se define, su mano tiene uñas y puede cerrar el puño, pero lamentablemente no le alcanza para protestar y decir que es un ser vivo, no un residuo patológico o un conjunto de células”.

La profesional agregó que “en estos días hemos oído decir mucho ‘es mi cuerpo y yo decido lo que hago con él’. Pero hay una falacia en eso, porque en realidad hay otro cuerpo, con otro ADN, que es genéticamente diferente. No es ni célula, ni órgano, sino que es otra vida que está allí. Desde la medicina no permitimos que alguien haga con su cuerpo lo que quiera, si desea quitarse la vida, consideramos que puede haber una patología y hacemos todo para evitar que esto pase, pero con esta ley, dejamos que la mujer decida qué hacer con su cuerpo y con otra vida que lleva dentro”. Acotó que no se debería permitir “que esto de matar, sea tan fácil y tan libre, cuando es un ser que no tiene voz, que no puede opinar y al que se le coarta la posibilidad de vivir”.

– Se argumenta que es una cuestión de salud pública y para parar los abortos clandestinos…

– Se habla siempre de muerte por abortos. Según las cifras de Salud Pública, hay 49 muertes por año por abortos (entre las que están, los patológicos que no se pueden evitar y los clandestinos). Por otro lado, hay 11.000 muertes al año por enfermedades cardiovasculares, 500 niños que se mueren de hambre, pero se quiere quitar fondos para destinarlos a esas 49 muertes, de las cuales la mayoría no fue por abortos clandestinos. La solución es respetar la vida inocente. No vamos a solucionar el problema con más muertes. ¿Dónde está el límite? ¿Cuándo vamos a parar…? Debe haber otras posturas, de acompañamiento a la madre, de facilitar la adopción. Si hay recursos para que esto sea legal, porque no destinar esos mismos fondos para que esto no sea necesario? La vida empieza desde la concepción. Además de ser médica, soy cristiana y creo que la autoridad en dar y quitar la vida no nos corresponde y nos meteríamos en una situación complicada, decidir sobre el futuro de un indefenso…