“Confiar en las clínicas y hospitales y tratar que cada uno siga produciendo”

El director de Clínica Parque SRL, Dr. Miguel Oneto, al ser consultado sobre los efectos que el Coronavirus está dejando a nivel mundial, en diálogo con El Observador explicó que “es un virus que produce una altísima mortalidad, a la que no estábamos acostumbrados y para el que no hay tratamiento. Para graficar la situación: el de la gripe común tiene una mortalidad 10 veces menor que este. Las epidemias normalmente se detienen cuando un número suficiente de la población tiene las defensas que impiden que lo aborde el virus, es donde el mismo no tiene camino para seguir. Como se transmite de persona a persona, al encontrar individuos resistentes, estos no se enferman y no lo transmiten”.

“Un aspecto a tener en cuenta es que los pacientes que se enferman con este virus, mueren por otras complicaciones, generalmente por neumonías. Se estima que de la población infectada, aproximadamente el 81% tiene síntomas muy leves o no siente nada; un 15% tiene síntomas severos y un 4% termina muriendo. Hay que imaginarse la opción de que podría llegar a suceder que en esta provincia aparezcan docenas de miles de pacientes graves que pueden fallecer, pero si los sistemas de salud colapsan, la mortalidad puede ser aún mayor. En Italia tuvieron ese problema. Cuentan con un muy buen sistema de salud, sin embargo, los desbordó la situación y tuvieron una mortalidad innecesaria, porque no pudieron dar repuestas. Las neumonías graves por ejemplo, normalmente requieren respirador en tratamiento intensivo. Tuve una reunión con funcionarios de Salud Pública de la provincia en la clínica y estuvimos charlando sobre ese tema y están ocupándose para conseguir más de estos equipos. Me parece que toda la comunidad sanatorial debiera tomar con energía esto y no esperar que la suerte nos ayude. Hay que recordar que los pacientes con factores de riesgo, aunque no estén mal y tengan este virus, deberían internarse y también aquellos con complicaciones, tengan o no factores de riesgos. Hasta los chicos pueden tenerlo, aunque es menos frecuente, por lo que debemos estar preparados”.

– Hoy si una persona tose, todos se dan vuelta por la tensión y preocupación que genera un posible contagio, ¿debe ser atendido o esperar otro síntoma?

– Si tiene fiebre y tos, tiene que consultar a un médico. También hay casos que empiezan con diarrea, pero son pocos. Si tiene solo fiebre, es bueno que consulte igualmente y el médico que lo atienda, le hará un test y le indicará una aislación domiciliaria. Lo normal es que esto (por la pandemia) dure hasta fines del invierno, que es lo que vengo planteando a Salud Pública, a mis colegas y a la población en general. Las medidas que toma el gobierno, hay que respetarlas y aceptarlas y lo que digan hay que hacerlo, no obstante, hay una cuestión, se están tomando medidas muy duras, que produce un costo económico y un sufrimiento moral a la población. La pregunta es: ¿hasta cuándo eso se va a sostener? Personalmente no creo que pueda ser un mes, sí dentro de 30 días todavía no estaremos en el invierno. El pico llegaría en mayo o junio, entonces, ¿cuál es la idea? ¿Tener el país parado hasta agosto? No es posible, creo que hay que dedicarles esfuerzos a otras medidas. El tema es que quienes más terminarán pagando las consecuencias, ahora o en el futuro, son los pobres. La gente que tiene mejor poder adquisitivo se queja porque pierde plata o capital, pero no salud, ni bienestar. España es un país que tiene más recursos que el nuestro y un sistema de salud muy sólido, igual que Francia, que destinó 300.000.000.000 de euros, que es más que la deuda externa de Argentina, para mantener la economía, bienestar de la población y atención de los pacientes.

– Dentro de los enfermeros o médicos, ¿hay temor de atender este tipo de casos?

– El sector de salud es el más expuesto y tiene un riesgo. Se toman en las instituciones de salud las medidas necesarias para que el virus, dentro de las mismas, no se disemine. En estos días, personalmente organicé 6 reuniones, cada una de una hora y media, con personal y profesionales de la clínica para dar instrucciones y ponernos de acuerdo en cómo manejarnos. En nuestra clínica, la gente está tranquila y hacen las cosas como corresponde. ¿Me puedo contaminar? Y puede darse, es el riesgo que uno tiene.

– ¿Hay suficientes barbijos y alcohol en gel?

– Está bien que la gente compre, pero lo necesario. En la clínica, como institución de salud, se compra siempre más de lo necesario, para tener la disponibilidad. En febrero, cuando empezó esto a nivel mundial, la encargada de provisión de insumos de la empresa, con muy buen criterio, compró este material para más de un año. En cuanto a los respiradores, tenemos los que podemos necesitar, de todas maneras, posiblemente habilitemos más camas para Terapia.

– ¿Qué consejos le daría a la población, que está tan tensionada, angustiada y preocupada?

– Que se acostumbre, que esto va a durar un tiempo y mientras tanto, que tome las medidas de precaución con respecto a la diseminación del virus. El lavado de manos, que no es algo nuevo, porque se promueve desde hace muchos años, es la medida más importante para evitar la propagación de enfermedades; taparse la boca con el codo al toser, saludarse con afecto, pero sin abrazo, utilizar la mano izquierda para abrir las puertas; tratar que en las clínicas y hospitales haya menos gente, que no es que se contagia allí, pero el amontonamiento favorece la propagación del virus. Uno ve que la gente está tensa y me decía una funcionaria importante que a ella le parece que hay personas que están viviendo esto como si fuese una guerra. Son cosas traumáticas, principalmente cuando se extienden en el tiempo, pero lo que se necesita es que la comunidad haga las cosas bien hechas, sin obsesión, con calma y que entienda que la emotividad no reduce el riesgo. Hay que confiar en las clínicas y hospitales, en Salud Pública, en el país, pero tratar de que cada uno siga produciendo, porque caso contrario, al no haber recursos dentro de 3 meses, no va a haber recursos cuando vengan los problemas más serios.