Dormir la siesta mejora el estado de ánimo y la productividad

Una siesta reparadora de menos de 45 minutos por día y antes de las 16, demostró ser beneficiosa para mejorar el grado de alerta, la creatividad, el estado de ánimo y la productividad de las personas. Así lo reveló un informe del que participaron especialistas del Conicet y que fue difundido durante la semana del sueño, la siesta y la calidad de vida, que se conmemora en Argentina hasta el sábado próximo.

 

Los investigadores recomendaron darle una pausa al ritmo de vida sobre todo en las grandes ciudades, para poder gozar de los beneficios fisiológicos naturales que genera el buen dormir.

 

Daniel Vigo, investigador asistente del Conicet en el Laboratorio de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), indicó que “el dormir cambia la forma en que respiramos y en la que nuestro corazón late”.

 

Vigo explicó que “las alteraciones prolongadas en la cantidad o calidad de sueño se asocian con la aparición de distintas enfermedades, como la obesidad, la diabetes y la hipertensión”.

 

La cantidad de horas que debe dormirse por día es aproximadamente de ocho horas, pero las estadísticas de los especialistas en medicina del sueño, señalan que en promedio los argentinos duermen dos horas menos que hace 60 años y eso trae profundas consecuencias en la calidad de vida y salud de las personas.

 

Vigo admitió que “la falta de sueño se ve mucho en la gente adulta con una actividad productiva, pero también en adolescentes” y estimó que “esa situación está vinculada con el desarrollo de la civilización”.

 

Añadió que “también distintos estudios señalaron que el hábito de realizar pequeñas siestas se asocia a un menor riesgo de padecer distintas patologías como las patologías cardiovasculares o la enfermedad de Alzheimer”.

 

Indicó que “la siesta es un hábito que puede usarse para aliviar muchos problemas relacionados con el sueño inadecuado y, más allá de pensar que es una pérdida de tiempo, es capaz de mejorar nuestra actividad durante la vigilia y hacerla mucho más productiva”.

 

Un trabajo de la Unidad de Medicina del Sueño dependiente del departamento de Neurología de la Fundación Favaloro alertó que son muy comunes los trastornos del sueño en todas las etapas de la vida y hay tratamientos que pueden solucionarlos.

 

Mirta Averbuch, a cargo de ese servicio, indicó en el estudio que “para abordar las enfermedades del sueño, se debe realizar en primer lugar una adecuada historia clínica enfocada en los hábitos, síntomas y signos que acompañan a los trastornos del dormir”.

 

Averbuch añadió que “hay tests y técnicas de registro, ninguno de ellos invasivos, que permiten evaluar la cantidad, calidad y alteraciones del sueño de la persona que consulta para emprender un tratamiento que mejore con el dormir bien la calidad de vida” publicó Télam.

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.