Dirigentes de FUNDNEO cuentan cómo ayudan a familias que tienen hijos en Neonatología del San Roque de Paraná

Integrantes de la Fundación de Neonatología del Hospital de Niños “San Roque” (FUNDNEO) de Paraná, visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”. Estuvieron la presidenta, Mirta Vega de Cuestas; la “vice”, Iris Bitz y la dirigente Shirley Serenelli, quienes dialogaron con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, sobre cómo desde dicha entidad se ayuda a familias que tienen sus hijos prematuros internados en el mencionado centro asistencial. La nota completa se puede ver en You Tube “Fernando Huck Reportajes-Bebés prematuros ayudados por FUNDNEO”.

– ¿Cómo nació la idea de crear FUNDNEO?

– (Vega) La inquietud surgió a través del personal que trabaja en el Servicio de Neonatología, que veía que se necesitaban muchas cosas y que para conseguirlas, había que canalizarlo a través de una entidad. Fuimos convocados por Iris Bitz, quien ocupaba un cargo de psicopedagoga en el servicio y así fue como se conformó en agosto de 1996. Siempre veíamos la realidad de muchas mamás del interior que tenían a sus hijos internados, que debían dormir en el pasillo, esperando el momento para entrar a amamantar a su bebé. Pensamos que lo primordial era crear un lugar (“La Casita”) para que ellas no tengan que estar tiradas en el piso. Aclaramos que no tenemos subsidios del Estado, solamente contamos con el apoyo de empresas y privados que se han sumado a nuestras ganas de hacer cosas. Desde los inicios, mucha gente creyó en nosotros y apostaron y juntamos el dinero para empezar con cada una de las acciones que vamos haciendo…

– (Bitz) Somos 12 mujeres que integramos la Fundación. Nos hemos organizado para ir todos los días, yendo una o dos por cada jornada al hospital. Generalmente estamos abocadas a la residencia de las mamás del interior. Hay muchos hospitales y muy grandes, que no tienen este tipo de alojamientos y nosotras se lo brindamos. Quisimos darle una cama para que puedan descansar… Ellas mismas la denominaron “La Casita”, que es un espacio para 12 personas, que generalmente siempre está completo. Les brindamos el desayuno, colaciones, meriendas, té, leche, galletitas, etc. La comida principal se las da el hospital…

– Es para destacar que manos voluntarias, como las de ustedes, dediquen tiempo a ayudar…

– (Bitz) Y lo hacemos porque la vida a nosotras nos ha dado cosas lindas y queremos retribuirlo y porque también pasamos momentos duros. Esto de ayudar, nos llena, nos da satisfacción…

– (Serenelli) En mi caso me incorporé a este grupo hace poco tiempo y es una pasión la que descubrí. Lo que uno trabaja en la Fundación, es para devolverle a la vida lo que una recibió. Pero también hay que destacar que dependemos del acompañamiento de la gente. Por eso hay distintos eventos, donaciones y siempre hemos tenido muy buenas respuestas…

– (Vega) Mis 2  hijos fueron prematuros. Una espera el bebé para llevarlo enseguida a la casa y sucede que a veces no se puede y es un golpe duro. Con mi hija, que nació a los 8 meses, recién a los 15 días pudimos irnos. Al segundo de mis hijos lo operaron del corazón a los 3 días. No se hacía este tipo de intervenciones en Paraná, así que tuvimos que irnos a Córdoba, por lo que supe lo que es estar lejos de casa, sin lugar donde parar, sin la familia. Así que lo viví en carne propia. Cuando me invita Iris a participar de esta Fundación, no tardé en decir que sí. Trabajamos para darles mejores cosas y condiciones de vida a esas mamás, nuestro trabajo adentro no solo es orientarla, de cómo se va a tener que manejar con ese bebito recién nacido, con las complicaciones que puede tener. En el medio van pasando situaciones a través de las cuales los padres se enteran que ese bebé está todo el tiempo entre la vida y la muerte. Por eso, nos encargamos de la contención y en el grupo tenemos psicólogos, psicopedagogos… Muchas veces son mamás adolescentes, que vienen con problemas de su hogar y que cuando empiezan a contarlo, tenemos que hacer de apoyo. En varios casos hacemos de mamás de esas jóvenes madres, porque lo que les está faltando es alguien que las escuche…

– ¿Cuánto tiempo promedio una madre puede estar con ustedes?

– (Bitz) Si un bebé llega con 800 gramos, no sale del Servicio de Neonatología hasta que tiene 2 kilos y estar en condiciones…

– (Vega) Hemos tenido experiencias impactantes, como la de Bautista, un bebé que nació con 420 gramos. Actualmente empezó jardín y tiene 3 años. Es de Victoria… Nació con 25 semanas, cuando lo normal son 39 – 40. Su mamá todos los días entraba a verlo y esperaba la peor noticia. Tan chiquito era, que para tenerlo, le colocaban la cabecita en la parte superior de la mano y los piecitos colgaban de 2 dedos… Al año pesaba 4 kilos y medio y empezó a caminar a los 2… Hay que resaltar que nosotros somos una fundación que ayuda, pero el hospital tiene un equipo médico, de enfermería, mucamas y de todas las especialidades que trabajan muy bien para que esto funcione…

– Siempre se dice que es fundamental el cuidado de la mamá en el embarazo par evitar complicaciones…

– (Vega) Es clave. Muchas veces vienen las mamás a tener el bebé y nunca antes tuvieron un control o porque son adolescentes y lo han ocultado o porque vivían en el campo…

– (Bitz) Cuando esas madres llegan a Paraná, les es muy difícil, porque se tienen que quedar al lado de este bebé y muchas de ellas son primerizas y otras tienen 2 ó 3 hijos en el interior, que viven muy lejos, que extrañan a sus demás chicos, que sufren mucho porque no saben dónde están o si los están cuidando bien o no… Generalmente el papá acompaña los primeros momentos si hay cirugía de por medio, pero después se vuelve a su casa, porque es quien trabaja, es quien prepara el lugar para cuando vuelva el bebé y la mamá se queda sola en Paraná…

– ¿Cuál es la chica más joven que han atendido?

– (Vega) Una de 12 años. Era una nena que fue violada… La habían mandado a comprar algo a un kiosco y la nena apareció llorando… Contó que un señor que siempre le decía cosas, casado y con hijos la había violado… La madre no quiso denunciarlo por miedo y siguieron adelante con el embarazo y la nena tuvo así el bebé…

– La Fundación donó al hospital un costoso aparato para tratar la hipotermia… 

– (Vega) Sí. Consultamos a los médicos sobre las necesidades que había y nos comentaron que faltaba un aparato que los hospitales generalmente no lo tienen y lo adquirimos. Fue una importante inversión de $ 350.000 hace un año y ya salvó varias vidas…

– (Bitz) Se utiliza para un niño que nace con riesgo de vida, porque le faltó oxígeno o irrigación sanguínea… Ya lo han usado y han tenido éxito. Para una próxima adquisición, queremos comprar un ecógrafo exclusivamente para la neonatología y un electroencefalógrafo

– Para todo eso están preparando una cena para el 25 de agosto…

– (Bitz) Será a partir de las 21.00 en el Howard Johnson de Paraná. Por consultas e informes, nos puede encontrar en la página de Facebook “Fundación Neonatología del Hospital San Roque” o llamando al 4373089 ó 156-227691. Con esta cena queremos recaudar para los próximos objetivos que mencionamos. La compra del equipo anterior costó $ 350.000. Habíamos juntado $ 150.000 y vino un señor amigo de la fundación. Nos preguntó cuánto nos faltaba y nos lo regaló. Eso es solidaridad…

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