Diputado Sosa opina que se aprobaron leyes con poca discusión

El diputado provincial por el Frente Progresista, Cívico y Social, Fuad Sosa (Dpto. Nogoyá), habló con El Observador, para hacer conocer su opinión respecto a algunos proyectos de ley que fueron aprobados en la Cámara. Dijo que fueron “sin un profundo análisis e inclusive sin saber de qué se trataban con certeza”. Asimismo opinó que será muy difícil actuar como oposición durante esta gestión y mencionó que el próximo año será complicado para el país.

– ¿Cómo han sido los primeros días de trabajo en la Cámara?

– Al principio se tomó conocimiento de todos los actores, entre ellos la forma de desempeñarse del gobierno. La primera reacción fue con cierta incertidumbre, porque en la reunión inicial que tuvimos, nos dieron los asuntos a evaluar una hora antes. Además se presentaron varios proyectos de los cuales teníamos total desconocimiento. Es impensado que en el parlamento no se pueda discutir, ya que se trata de eso, debatir, planificar, organizar y sobre todo ponerse de acuerdo en lo concerniente al mejoramiento de las reglas de convivencia de la sociedad entrerriana.

– Su par del PS Lisandro Viale, dijo que algunos proyectos no estaban en el temario…

– Dentro del temario ingresaron el financiamiento, la secretaría electoral, la ley de ministerios, la agencia fiscal y demás. Varias de esas leyes ni siquiera se pudieron leer, porque se veían nada más que por número de artículo. Por eso se pidió la extensión en esos asuntos para analizarlos con más detenimiento. Espero que no sea una práctica permanente de este gobierno. Va a ser muy difícil el trabajo de la oposición. Espero que lo sucedido se deba a que fue la primera sesión donde uno está viendo de qué manera empieza a desempeñarse en su rol. Ahora debemos tomarnos los tiempos necesarios. El Poder Legislativo tiene un tiempo que es totalmente distinto al del Ejecutivo. Creo que en nada afecta que una ley se demore por una semana para que uno la pueda estudiar y hacer las modificaciones correspondientes. Uno cuando pide tiempo es para estudiar y mejorarlo, no para entorpecer. Nuestro bloque votó la ley de ministerios sin conocerla, porque es la orgánica que necesita el Poder Ejecutivo para poder llevar adelante las acciones. Uno no puede votar a ciegas, por eso pedimos las abstenciones en muchos temas.

– ¿Qué temas le preocupan desde su función pública?

– Primeramente estamos focalizados a la modificación de la Ley de Vialidad. Preocupa que la misma pase a ser un ente con autarquía, al ser con personería jurídica debemos ver si es para ampliar la toma de créditos o es para hacer acciones o convenios con los municipios y juntas de gobierno, logrando un mejoramiento de los caminos. Apuntamos a mejorar VP, pero para esto necesitamos tener diálogos permanentes y que no que se vote una modificación sin saber de qué se trata.

– ¿Qué evaluación hace del Congreso de la UCR donde algunos referentes pidieron no ir unido a otro partido?

– Siento que hay algunas contradicciones, pero el radicalismo siempre ha sido frentista. Nosotros reivindicamos el Frente y en eso hubo claridad en el Congreso. Hemos ratificado, más allá del interbloque, que queremos trabajar en conjunto. Esto para nada obvia que internamente el radicalismo se tenga que ir reformulando para mejorar, hacer una autocrítica de los que nos ha sucedido. Creemos que en febrero en un nuevo Congreso, estaremos analizando lo que nos está pasando a nivel partidario en todos los ámbitos.

– ¿Cómo imagina el 2012?

– Creo que por las acciones que está teniendo el gobierno nacional y el provincial ante lo que sucede en el mundo, tendremos un año complicado. Están bajando las comodities, esto nos da la pauta de que el campo está decreciendo. Además en este 2011 electoral, se excedieron en el gasto tanto en provincia como en nación y hoy están buscando cajas. Por este motivo buscan enfrentamientos, ya fueron por el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores (RENATRE) y la preocupación se extiende a los dirigentes sindicales con las obras sociales. Si se pone a analizar con detenimiento la importante cantidad de delegación de poderes que le están suministrando al Ejecutivo para hacer caja, el año próximo será muy complicado.