Diarreas en verano: Recomendaciones para evitar la peligrosa deshidratación

Herrera emilio pediatra [1600x1200]El verano es propicio para la aparición de cuadros de enterocolitis aguda, en adultos como en niños. Generalmente, el comienzo de la patología es brusco y la causa más frecuente son las infecciones, particularmente virales, así como bacterianas, estas últimas más habituales en los viajeros. Suelen ser más comunes en la temporada estival, particularmente por el uso de natatorios y debido a intoxicaciones con alimentos en los que no se respetó la cadena de frío.

Entre las medidas de prevención recomendadas se incluyen: la higiene adecuada en colonias de vacaciones y piletas; no compartir cubiertos y vasos; lavarse las manos con frecuencia, en especial antes de comer; lavar muy bien frutas y verduras y refrigerar correctamente los alimentos.

En diálogo con El Observador, el médico pediatra Dr. Emilio Herrera, brindó importantes recomendaciones y contó que “muchas veces, los casos de diarrea se dan por tomar agua de la pileta, que es normal que pase en los más chicos, mientras disfrutan de una actividad recreativa dentro de la misma. En todos los casos de diarrea, hay que consultar precozmente al médico, antes que el chico llegue deshidratado. Mientras tanto, hay que darle líquidos que no le hagan mal, como agua potable y sales de hidratación oral. Y obviamente hacer una dieta que corresponde a la diarrea, que evite que el intestino sufra más. No es recomendable el té con algunas sustancias que generalmente se dan, ni tampoco el té negro, porque es como darle un café a un estómago inflamado y altera más la parte intestinal. Solo se aconseja el agua y las sales de hidratación”.

El pediatra aclaró que “la diarrea se produce no solamente por tragar el agua de la pileta, sino que hay otros parásitos que generan cuadros con algunas complicaciones. Tenemos las diarreas virales, que cursan al principio con fiebre y después con exposición líquida, a veces con sangre y las bacteriales, con fiebre de dos o tres días con mucha temperatura, que pueden llegar a dar convulsiones. Se recomienda para los bebés que están con este problema, que reciban solamente la leche de pecho de su madre. Y en los días de mucho calor, más si no hay corrientes de aire, dejarlos con pocas ropas o sin las mismas”.

Herrera comentó que durante este verano, “en los niños que atendí, se dieron diarreas relacionados con cuadros con virus de tipo gripales, con fiebre alta” y remarcó que “los cambios bruscos de temperatura y el uso de los aires acondicionados, generan la posibilidad de que se den, fundamentalmente en los más chicos, también muchos casos de laringitis”.

 

Otras patologías veraniegas    

 

El médico señaló que “en el verano, es muy frecuente la aparición de otitis, en especial cuando no se toma la precaución de dar un tratamiento adecuado, después de un día de pileta, como por ejemplo, colocar gotas en el oído que hagan evaporar el agua y eliminar las bacterias que pueden haber quedado alojadas en el mismo. También se recomienda bañarse inmediatamente después de haber estado en el agua del río” finalizó.