Diamante: Escuela de Árbitros, una propuesta integral para la ciudad, la zona y la región

Finalizó el Ciclo Lectivo 2019 en la Escuela de Árbitros “Miguel A. Scime”, dependiente de la Liga Diamantina de Fútbol (LDF), que coordinan los instructores Nacionales Esteban Horacio Ruarte y Celio Gómez, cuyo acto de entrega de diplomas se llevó a cabo el pasado 20 de noviembre en la sede del ente rector.

Los egresados Tamara Aguilar, Gustavo Castaño, Sabrina Valenzuela y David Ayasa, recibieron sus respectivos diplomas que los convierte en los flamantes árbitros de esta nueva temporada, mientras que también se otorgaron los certificados correspondientes a los alumnos que aprobaron la primera instancia de la capacitación para el ejercicio de dicha profesión.

Al respecto, el instructor Gómez mantuvo una charla con El Observador y mencionó que este proyecto arbitral se gestó en 2017 tras las gestiones realizadas por las autoridades de la Liga Diamantina, en esa época presidida por Exequiel López, con el objetivo de brindar nuevas herramientas educativas y laborales a jóvenes y adultos de la ciudad y la zona. “Nos convocaron para que organicemos una capacitación para los árbitros y fue así que presentamos con Esteban Ruarte el proyecto respectivo, el que fue aprobado, por lo que se creó la escuela mixta, destinada además para formar nuevos profesionales. La propuesta también fue pensada desde un primer momento para mujeres, ya que en nuestra ciudad el fútbol femenino viene creciendo a pasos agigantados, lo que es una satisfacción para nosotros, porque vemos que se está logrando una importante inclusión en este deporte”, referenció el coordinador.

Las clases del Curso de Árbitro Provincial se dictan en la sede de la LDF, sita en Echagüe 171, el cual cuenta con la certificación oficial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el aval desde el Consejo General de Educación y las inscripciones se encuentran abiertas.

– ¿Cómo es la propuesta de la entidad?

– El curso tiene una duración de 2 años, donde la semana pasada egresaron 4 alumnos de la 2ª Promoción y también se entregaron certificados a los que aprobaron el 1er. año de preparación. A su vez, firmamos un convenio con el Instituto Superior de Formación Docente “Miguel Puíggari”, a través de su rectora Silvana Sturz de Gareis, el cual funciona como un anexo de nuestra escuela, también para la formación de árbitros, por lo que venimos trabajando de manera conjunta, donde en esta subsede son 10 estudiantes que en 2020 cursarán el 2do. año, los que también tuvieron sus certificados de finalización de este ciclo lectivo.

En cuanto a la currícula, se realiza el dictado de clases, acompañado por los trabajos prácticos con la participación en los partidos y tenemos programado para el año que viene, apuntar a un proyecto más amplio que incluya herramientas que permitan una formación educativa y más profesional, orientada especialmente a las categorías formativas.

Trabajar la parte psicológica, los valores, la ética y disponer los instrumentos necesarios para lograr una adecuada capacitación integral, donde se debe entender que debe primar por siempre el respeto. A su vez, demostrarles el respaldo al aspecto humano porque han elegido una actividad exigente y desde nuestro lugar tenemos que prepararlos para afrontar las diferentes competencias, porque sabemos que la violencia está instalada en la sociedad y nosotros debemos aportar para erradicarla tanto dentro como fuera de las canchas.

– ¿Se puede vivir del arbitraje?

– En la escuela tenemos el acompañamiento del Estado provincial, el apoyo de la Dirección Departamental de Educación, del Área de Jóvenes y Adultos, donde siempre estamos en contacto, porque nuestra tarea tiene mucho que ver con las posibilidades laborales y la contención social. La idea es que todos aquellos que quieran hacer el curso lo puedan realizar y siempre buscamos la manera de ofrecerles las alternativas para que participen de las clases tanto teóricas como prácticas, viendo además las condiciones y pautas que se deben cumplir en la formación del árbitro, donde hay que tener en cuenta que es un deportista más.

En el interior, los aranceles que se pagan por los arbitrajes no son suficientes para convertirse en el único sustento de una familia. Algunos alumnos están estudiando, otros trabajando y el curso es un complemento en sus vidas, por eso queremos seguir afianzando la propuesta para que sea otra oportunidad tanto profesional como laboral, social y educativa, que puedan aprovechar los jóvenes y también los adultos.