Diamante: Ayuda y contención a víctimas de abuso sexual infantil

“Pañuelos Amarillos” es una fundación que dio sus primeros pasos en agosto de 2018 en Tucumán, con el objetivo de contener a madres de víctimas de abuso sexual infantil y la abogada Colomba María José Nasca, se encuentra al frente del grupo de trabajo, que ha ido fortaleciendo su tarea y extendiendo su compromiso en todo el país.

En cuanto a los objetivos perseguidos, desde la organización no gubernamental indicaron que buscan que los jueces escuchen sus reclamos ante estos aberrantes y silenciosos delitos que se dan en la intimidad de los hogares y que en la mayoría de los casos, se cuenta con pocas pruebas. Acompañar al familiar o a la madre de las víctimas, para que no desistan del proceso judicial, también escucharlos y sostenerlos en el duro camino de querer proteger a sus hijos, son también alternativas que se brindan desde la ONG.

La comunidad diamantina en la actualidad cuenta con un grupo que lidera Lorena Sian (48 años), quien fue víctima de un abuso infantil cuando tenía 8 años y hoy también se encuentra en la lucha para respaldar y acompañar a aquellas personas que pasaron o están viviendo una situación similar. En una charla con El Observador, Lorena, quien es madre de 5 hijos sobre la propuesta comentó que “hace unos meses publiqué algo en el Facebook por la lucha contra el abuso infantil y me contactó la fundadora de Pañuelos Amarillos (Tucumán), la Dra. Colomba, quien me pasó variada información y como me sentí respaldada comencé a difundir el tema y a organizar las marchas en nuestra ciudad. En lo personal pasé por una situación de abuso cuando era niña y en ese momento no me creyeron, estos temas eran tabú y es por eso que hoy hay que concientizar para que las personas se animen a hablar y denunciar. En el grupo hay madres que no han pasado por esta situación, pero de igual manera nos acompañan, se solidarizan con la causa y ayudan a difundir la tarea que venimos desarrollando. Se necesita del acompañamiento de la sociedad para que los delitos se puedan judicializar y que los abusadores tengan la condena que se merecen. Hay algunos que son sentenciados a 2 años con una probation y por ejemplo deben abonar todos los meses productos de limpieza al CIC…lo que es indignante, porque no es justo que tengan esa condena, porque es muy doloroso lo que causan con los abusos. Ahora, tenemos el acompañamiento y asesoramiento de Colomba, a quien le mandamos mensajes cuando tenemos dudas sobre las causas que están en el Juzgado local, es decir no nos sentimos solas…”.

– ¿Hay muchos casos en Diamante?

– Sí muchos y la mayoría de los casos es en el entorno familiar y más en esta cuarentena se potenció mucho más. Recibo mensajes en forma privada de personas que ahora son mayores de edad y que me cuentan que han sido víctimas de abusos. También me contactan mamás que están en un juicio con el padre de la criatura, con un abuelo o un tío y debido a esta pandemia únicamente nos juntamos en espacios público, pero en algún momento nos vamos a ver, porque a nosotras nos unió el dolor.

En mi caso, no quería pensar, era como que lo que había pasado era la vida de otro… el tema es cuando desperté de eso, ahí caí en depresión, tenía 32 años. Dicen que la mente tiene el poder de guardar lo que nos hizo mal, el tema es cuando salen a la luz, cuando empiezan a aparecer los recuerdos y que puede hacer estragos.

– ¿Dónde pueden contactarse las mamás o familiares que están atravesando alguna situación de abuso?

– Hasta el momento somos un grupo de 46 mamás, en general recibimos los mensajes de manera privada por mi página de Facebook, también me pueden contactar en el 3438-407609. Días atrás nos juntamos para entregar folletos en la ciudad, para que los vecinos y comerciantes nos acompañen con esta campaña y para la marcha (se realizó el jueves 19).

Al aparecer una instancia de abuso, lo primero es denunciar, donde hay chiquitos que pueden hablar enseguida y otros no. Cuando la mamá hace la denuncia más si el agresor es parte de la familia, por lo general queda sola y ahí estamos nosotras para contener y acompañar. Mucha gente no cree e incluso defiende al agresor, porque por lo que en general ante la sociedad se presenta como una buena persona y amable. Siempre se ponen en duda las palabras de las víctimas y en las ciudades pequeñas se señala a las víctimas, por eso muchas madres no quieren hacer las denuncias, entonces es ahí donde hay que intervenir y brindarles nuestra ayuda.

 “Por una infancia feliz, yo te creo, siempre”

“Esta es mi espalda, a veces pesa de tanta carga y otras se siente vencida y a veces cansada. Hasta que el silencio hizo ruido y mi voz explotó en llanto, la carga ya no fue tal, se convirtió en responsabilidad, en grito, en un pedido de Justicia haciendo eco a tu testimonio y al de todos. Por una infancia feliz, yo te creo, siempre”.