En ocasión del “Día del Deportista”, que se conmemoró el pasado 16 de noviembre, visitaron El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, José María Villagra (atleta crespense con más de 30 años de trayectoria, con importantes logros a nivel nacional e internacional); Camila Stegmann (ex jugadora y actual entrenadora de vóley, con títulos a nivel provincial y nacional, premiada como “Revelación 2014” en la Fiesta del Deporte de Crespo); Ulises Padilla (pelotari de la Asociación Deportiva yCultural de esta ciudad, quien recientemente logró la Medalla de Bronce con el seleccionado argentino en el Mundial de España); Diego Pesoa (integrante del seleccionado argentino de fútbol de amputados, con participación en campeonatos mundiales) y Aneley Güttlein (forma parte del equipo de fútbol femenino de Unión de Crespo):

– José Villagra comenzó en el deporte por una necesidad de salud y llegó a competir a nivel mundial…

– (Villagra) Sí, empecé a correr a los 23 años, por razones de salud, porque fumaba hasta 50 cigarrillos por día. En ese momento, el Prof. Aníbal Lanz me invitó a sumarme al atletismo. Antes del primer año, ya había sido campeón entrerriano. Luego fui a un Nacional y quedé entre los 5 mejores. Allí había un entrenador de Buenos Aires, quien me preguntó si quería integrar un equipo nuevo que se estaba armando. Cuando regresé a Crespo, le comenté a O. Sagemüller, quien me prometió ayuda y también me apoyó el intendente de ese momento, Daniel Paifer, quien me consiguió una beca a nivel provincial, así que me radiqué en Buenos Aires, donde estuve entre 1989 y 2000. Viví en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) durante 6 años, entrenando con los deportistas más destacados del país. En 1993 gané la Maratón de Santa Rosa (La Pampa), que era clasificatoria para el mundial, en el que estuve, en España. Me fui varios meses antes, entrenando junto a Antonio Silio. Después regresé y salí subcampeón argentino de maratón, clasifiqué para los Juegos Panamericanos en Mar del Plata, en 1995, donde fui el mejor argentino ubicado. Al año siguiente corrí el Campeonato Iberoamericano de media maratón en Uruguay, donde finalicé 7°. Estuve nuevamente en España, corrí en Italia, hasta que en 1993 regresé a Crespo. Me casé con Liliana Folmer y nos fuimos a vivir a Buenos Aires. Ahí corría para Adidas, que me aportaba 300 dólares mensuales, no era mucho, pero podíamos vivir y Sagemüller me ayudaba. Además, tenía una beca nacional y otra del club al que representaba. En el 2002/2003 empecé a entrenar a atletas y me fue bien. Muchos de ellos tenían un gran futuro, pero lamentablemente no hubo nunca una buena política en el país para que los deportistas puedan vivir de eso. Finalmente dejé de competir y entrenar. Actualmente soy masajista deportivo y terapéutico y mi esposa también…

– (Stegmann) A los 6 años empecé con el vóley, deporte que no dejé hasta el día de hoy, ahora en el rol de entrenadora. Jugué hasta los 18 años, integrando la Selección Entrerriana entre 2013 y 1017, luego surgió la posibilidad de dirigir en el Club Sarmiento y acepté la propuesta, estando a cargo de la primera división. No es fácil, en el sentido de que tengo 21 años y es complicado dirigir a jugadores más grandes, pero siempre con respeto, se ha trabajado muy bien. Lamentablemente, con la pandemia, estuvimos mucho tiempo paradas, igualmente les mandaba de manera virtual, ciertos ejercicios, para que puedan hacerlos desde sus casas. En febrero sí pudimos arrancar con la pre-temporada y con muchos proyectos…

– (Güttlein) Tengo 15 años y como siempre me gustó el fútbol, me sumé al Club Unión. En su momento, como no había equipos femeninos de infantiles, practiqué otros deportes, como gimnasia, atletismo, hasta que se dio la posibilidad de integrarme a Unión. De Crespo han surgido jugadoras que llegaron a nivel nacional, como Agostina Holzheier, Sofía Schell… Mi meta es llegar también a nivel profesional. Tengo una oportunidad para el 2022, que la estoy evaluando…

– (Padilla) Voy a cumplir 21 años y desde los 13 que practico pelota a paleta. Anteriormente había empezado esta disciplina, luego pasé por el fútbol, hasta que regresé a este deporte que me permitió, recientemente jugar un Mundial. En Crespo tenemos jugadores que con su juego, son una referencia para nosotros, como Carlos Dorato, quien tiene varios mundiales. De chico lo veía jugar a él, Leonel Páez, Farías… También a Melina Sphan y Lucila Bussón… Estoy entrenando no solamente en Crespo, sino que vamos a otras localidades, porque las canchas son diferentes y sirve para ir adaptándonos. He tenido, antes de la pandemia, la posibilidad de estar en el CENARD. Estoy cerrando un buen año en lo personal, con la satisfacción de haber vestido la camiseta de argentina en un mundial…

– (Pesoa) Tengo 31 y hace 11, tuve mi primer mundial, que fue en Crespo (2010). Estuve también en el de Rusia, en 2012, donde era estar en el hotel e ir a jugar, con 5 grados bajo cero, con viento, lluvia. Quedamos cuartos, perdiendo la semifinal con el mismo seleccionado que nos ganó la final en Crespo (Uzbequistán). En 2014 estuvimos en México y salinos 5°; en 2017 en Colombia perdimos la final con Brasil y en 2018, en México, quedamos 11°. Ese año jugamos el sudamericano en Funes (SF), donde le gamos la final a Brasil. Lo próximo que tenemos por delante, son las eliminatorias en marzo, para el Mundial de Turquía… En Crespo estaba solo en esta disciplina, hasta que desde hace algunos días se sumó un joven, a quien lamentablemente le tuvieron que amputar una pierna (por un accidente motociclístico) y como le gusta mucho el fútbol, me va a acompañar. Jugaba en Cultural y está muy entusiasmado con este nuevo desafío. Lo de la preparación en cualquier deporte es fundamental, en mi caso, entreno 3 veces de lunes a viernes y el fin de semana, hago doble turno…

– (Villagra) Uno puede ser muy talentoso, pero hay que trabajar ese talento. Y si no se entrena, no se tiene constancia, disciplina, es muy difícil llegar. En mi vida nunca me imaginé que iba a recorrer y conocer lo que conocí mediante el deporte, que me salvó la vida…

– (Pesoa) Uno tiene que resignar algunas cosas… Mis amigos se iban al boliche un sábado y yo les decía que no, porque el domingo me tenía que levantar temprano a entrenar. Al principio se me reían, pero después lo terminaron entendiendo…

Destacados deportistas y ex deportistas crespenses repasaron sus trayectorias y proyectos

Dejar un comentario Cancelar la respuesta